El tropiezo del Extremadura ante el San Fernando en el Francisco de la Hera ha metido en serios apuros al conjunto azulgrana en su pelea por la permanencia. Los de Juan Sabas están completando una buena segunda vuelta, pero el déficit de puntos arrastrado del primer tramo hace que, de momento, sea insuficiente. Hay motivos que están impidiendo culminar con éxito la remontada, pero el más llamativo es, sin duda, el miedo escénico que colapsa al equipo cuando juega como local: sólo ha ganado tres partidos.

El Extremadura sólo ha conseguido 16 puntos en Almendralejo, es decir, menos que los sumados fuera de casa (20). Con esos guarismos, es el segundo peor conjunto del grupo IV de Segunda B como visitante, sólo superado por el colista, La Roda, que sólo logró 12 puntos como local. Por delante, San Fernando o el Mancha Real han sumado 18 puntos. Y más aún el Jaén, 26 en la Nueva Victoria. Los jiennenses se perfilan como el gran rival a batir para evitar el último puesto de descenso.

Desde el club no le encuentran explicación, justo en el año que más afluencia de público se concentra con una media de más de 6.500 aficionados en la segunda vuelta. Ante el San Fernando eran 7.500, mientras que ha habido picos históricos como los 10.000 ante el Mérida. «Es evidente que nos está costando jugar en casa, pero la presión no debería existir. Con un campo espectacular y con 8.000 personas no debería haber excusas», argumenta Sabas, muy crítico el domingo: «éste sería el camino que nos llevaría al descenso».

El Extremadura sólo ha ganado en casa a Linense, en la primera vuelta; y al Jumilla y El Ejido, en la segunda.

El club no se rinde y pese al mal horario del domingo en Cartagena (20.30), ha organizado un viaje al precio de 15 euros (entrada y bus) para abonados; y 30 euros para no abonados.