Rafael Nadal vio dinamitadas sus opciones de salir campeón del torneo de tenis de Brisbane al ceder, por 4-6, 6-3 y 6-4, en la ronda de cuartos de final ante el canadiense Milos Raonic, el último triunfador en el certamen australiano.

En juego estaba una plaza en la penúltima ronda de una cita que ambos incluyeron en sus respectivos calendarios como preparación para el Abierto de Australia. El primer Grand Slam del curso arrancará el 16 de enero en la ciudad de Melbourne, situada a 1.700 kilómetros de allí.

El pulso estuvo en el fondo y en la red. En el primer set, Nadal construyó un 4-6 que, a la sexta oportunidad, premio su buen rendimiento. Sostuvo su nivel en el segundo set, pero Raonic incrementó el suyo. Apoyado en su potente servicio, el canadiense equilibró el envite valiéndose de una rotura en el octavo juego, el primero en el que el exnúmero uno del mundo titubeó.

El ganador de catorce Grand Slams, quinto favorito en Brisbane, volvió a fallar en el comienzo del tercer parcial y se alejó irremediablemente del triunfo. Los repetidos golpes ganadores de Raonic, que elevó a 23 el total de saques directos, neutralizaron la reacción de Nadal, que debió aceptar la remontada de su adversario y su eliminación.