La historia no es nueva y año tras año se repite en el fútbol modesto. No hay temporada en la que un club no atraviese por problemas económicos, que sus jugadores no cobren durante meses, que se encierren en el vestuario, que dejen de entrenar como medida de presión, que pasen penurias incluso para pagar casa y comida. Pero nada, parece que no hay solución y casi nadie se libra. No se libra ni el decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva, al que hace un par de años se marchó con una mochila cargada de ilusión el pacense Waldo Rubio Martin.

El martes, toda la plantilla del Recre denunció ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) las deudas que mantiene el club con ellos, tres nóminas de esta temporada y algunas cantidades de la pasada.

"Lo estoy pasando muy mal para pagar casa y comida", reconoció ayer Waldo en declaraciones recogidas por la agencia Efe. Criado desde los cinco años en el Flecha Negra, en el 2013 Waldo firmó un contrato de tres temporadas con el Recre. Su primera campaña, siendo aún juvenil, jugó en División de Honor. La siguiente, en el filial, donde sigue, aunque desde hace varias semanas solo juega con el primer equipo. Y ahora, cuando se está convirtiendo en una de las sensaciones del conjunto onubense, explotan los problemas para dejar el fútbol, lo que le gusta, en un segundo plano.

Gracias a los padres

"Vengo de un equipo Flecha Negra en el que no he cobrado nunca en Extremadura, no tengo ningún colchón económico y me están apoyando mis padres", explicó. No es el único con dificultades para pagar casa y comida en la plantilla, pero él apuesta por seguir trabajando. "Estoy apoyando a mis compañeros en lo que decidan, además de tratar de aprovechar la oportunidad y seguir con esta dinámica".

"Esperemos que todo se solucione cuanto antes", expresó Waldo, que confía en que el equipo pueda luchar por el ascenso, como parte de la solución a los problemas económicos de la entidad. Mientras tanto, el trata de sobrevivir cargado de una ilusión, la de triunfar en un deporte que hasta ahora le ha dado muchas alegrías.