La crisis del gimnasio ha erosionado el espíritu del vestuario del Barça. Ayer, Ronaldinho tampoco apareció para trabajar con sus compañeros. Tres días de entrenamiento, tres días de ausencia. Y la plantilla se ha indignado por las quejas que está recibiendo el brasileño. "Ronnie está enfermo, tiene mala cara", explicó ayer un enfadado Juliano Belletti. "No es para tomárselo a risa, ha pasado un proceso gripal y aún está enfermo", sentenció Valdés, saliendo en defensa de Ronaldinho. Si hoy no se entrena, será difícil que pueda jugar el domingo contra el Mallorca.

Además, a los jugadores, o al menos a Belletti, no les ha gustado nada que Eusebio Sacristán, uno de los ayudantes de Frank Rijkaard, revelara que están meditando endurecer la gestión de la plantilla. "Eusebio no nos ha dicho a nosotros esto nunca", dijo ayer Belletti.