Oliver Torres, centrocampista extremeño del Atlético de Madrid, selló ayer su cesión "por una temporada y media" al Oporto, que tendrá opción de compra.

El futbolista, fuera de los planes de Diego Simeone para este curso, completó su fichaje por el Oporto, con el que ya jugó una temporada, la 2014-15, después de aterrizar el miércoles en Portugal, pasar reconocimiento y formalizar ayer su contrato.

"Oliver Torres regresa a O Dragao. El medio español llega a préstamo por una temporada y media", tituló en su web la entidad portuguesa, que disponía ya de tres españoles en sus filas: el portero Iker Casillas, el defensa Iván Marcano y el delantero Adrián López.

El Atlético también hizo oficial este mediodía el acuerdo a través de un comunicado, en el que no especificó ni la duración de la cesión ni la opción de compra del conjunto portugués, al tiempo que deseó al jugador "la mejor de las suertes en esta nueva etapa profesional".

El jugador, que nació hace 21 años en Navalmoral de la Mata, debutó el 20 de agosto de 2012 con el primer equipo del Atlético de Madrid en partido oficial, frente al Levante, a las órdenes de Simeone, como una de las promesas más firmes de la cantera del club rojiblanco.

Ahora, cuatro años después, ha sido un descarte del equipo para este curso. Entre uno y otro momento, el centrocampista internacional español sub'21 ha jugado en dos etapas diferentes en el primer equipo del Atlético, interrumpidas, primero, por medio año de cesión en el Villarreal, desde enero a junio de 2014, y después por una temporada completa a préstamo, 2014-15, en el Oporto. Desde ahí volvió hace un año con un papel, previsiblemente, más importante, dispuesto a consagrarse en el equipo rojiblanco. Su regreso preveía muchos minutos y transcendencia en el esquema. Tuvo de lo primero al principio del curso, pero se diluyó al par de meses. De los primeros nueve encuentros oficiales de la pasada campaña, él partió desde el once en siete, hasta el derbi frente al Real Madrid, en el que fue reemplazado en el descanso. Ese partido fue un punto de inflexión. De los 50 choques restantes, solo apareció en siete como titular.