El equipo español logró su objetivo, con garra y con sufrimiento, como se presumía desde el principio, y alcanzó por cuarta vez en su historia la final de la Copa Davis de tenis al derrotar a Argentina por 3-2. La hierba de Australia ya espera.

En una jornada donde las emociones se desbordaron todavía mucho más si cabe, donde el público volvió a tener un papel importantísimo, luchando en las gradas hasta la extenuación, dos jugadores invirtieron los papeles y sacaron a relucir un tenis de muchos quilates.

Agustín Calleri, 16 del mundo, para vencer al actual rey del tenis mundial, Juan Carlos Ferrero, por 6-4, 7-5 y 6-1, y Carlos Moyá, el mallorquín que lucha para colocar su nombre en el historial de esta competición, al destrozar a Gastón Gaudio, por 6-1, 6-4 y 6-2, y poner el broche de oro a este fin de semana de pasión.

España se enfrentará en la final contra Australia una vez más, la cuarta, y tendrá que viajar al Rod Laver Arena de Melbourne, del 28 al 30 de noviembre, donde la Federación Australiana colocará una pista de hierba para recibirles en este quinto enfrentamiento global (3-1 para los aussie ).

ESPINA CLAVADA

Carlos Moyá no pudo meterse en el equipo que ganó la Copa Davis precisamente contra Australia, en el 2000. Aquel año su espalda le dejó fuera de combate, y el G-4 de entonces apenas contó con él porque además Joan Balcells era un fijo en el doble, y no había más sitio para los individuales.

En el Palau Sant Jordi, Moyá tuvo que presenciar la ceremonia de entrega desde el graderío. Vio a sus compañeros saltar, disfrutar y festejar, y desde entonces persigue la posibilidad de luchar por tocar la copa como campeón. Ayer salió a la pista con un escalofriante 2-2 en el marcador y tomó la responsabilidad de clasificar al equipo. Y lo consiguió sin nervios, con una gran serenidad e incluso brillantez.

Superó a Gaudio, con quien había perdido en octavos en el Conde de Godó en el 2002, en dos horas y tres minutos a la primera oportunidad, y se arrodilló en la pista y lanzó los brazos aire, tras enmendar la derrota de Ferrero antes contra Calleri.

La salida del mallorquín fue arrolladora al ganar los cinco primeros juegos, lo que hundió más aun a Gaudio, que en el partido contra Ferrero había perdido los 14 últimos, en total 19 seguidos. Luego supo administrar sus golpes, confiar en su saque, con el que únicamente cedió un punto de ruptura en todo el partido, y mandar, mandar y mandar con orden y con garra. "Torero, Torero", le decían desde arriba.

Antes, Agustín Calleri había desarbolado a Juan Carlos Ferrero, en dos horas y 40 minutos, para colocar el 2-2 y marcar un hito en el palmarés de Argentina, pues como equipo nunca hasta hoy habían logrado remontar de un 2-0 inicial.

Calleri revolucionó la pista instalada en los aledaños del pabellón Martín Carpena, donde los cerca de 3.000 aficionados argentinos que le apoyaron vibraron con su espectacular tenis, hasta rendirse a él con gritos de "Maradona, Maradona".

Había perdido contra Ferrero en la única oportunidad que se habían enfrentado, en Valencia este año. Pero hoy, jugó un tenis de altísima calidad, basado en saque bestial (sirvió uno a 212 kilómetros por hora) y anotó 14 aces y una frialdad a prueba de número uno.

Ferrero pudo cambiar el signo al disponer de cinco puntos de set en la segunda manga, uno con 5-3 y saque, y los otros en el siguiente juego. Los desaprovechó y ahí se quedó clavado. No hubo más noticias de él, pero Moyá arregló la situación.