El corredor italiano Alessio Galletti, de 37 años, falleció ayer durante la disputa de la XXIX edición de Subida al Naranco, al sufrir una parada cardiorrespiratoria que le provocó una muerte fulminante.

Según informaron a Efe fuentes del Hospital Central de Asturias, el ciclista italiano fue atendido en un primer momento por el equipo médico de la prueba, que no pudo hacer nada por reanimarle. El ciclista murió en la carretera y fue trasladado directamente hasta los servicios mortuorios del centro hospitalario a la espera de que el juez determine la realización de la autopsia.

Galletti "se quedó sin aire" subiendo al alto de La Manzaneda, a menos de 15 kilómetros de la meta minutos después de haberse quejado ante algunos compañeros de su equipo de fuerte dolores en el pecho, según informaron fuentes de la organización de la carrera.

El ciclista fallecido era natural de la localidad italiana de Pisa e integrante del equipo Naturino-Sapore di Mare.

La prueba, que no se interrumpió, acabó con la victoria del corredor italiano Rinaldo Nocentini (Acqua & Sapone) tras imponerse con un tiempo de 4 horas y 35 segundos. Nocentini, de 27 años, logró en la cima José Manuel Fuente ´El Tarangu´ su quinta victoria en sus siete años como profesional, la primera en la presente temporada, al superar al sprint al español Jon Bru (Kaiku) y al búlgaro Danail Petrov (Milaneza Maia).

ACCIDENTES MORTALES El fallecimiento del italiano Galleti en la Subida al Naranco es el último de una larga lista que comenzó en 1935 cuando moría el español Francisco Cepeda en una etapa del Tour de Francia. En 1937, el francés André Raynaud murió en Anvers. Serge Coppi, en 1951, falleció en el Tour del Piamonte. También en Anvers murió en 1956 el belga Stan Ockers. En 1970, el belga Jean Pierre Monsere chocó contra un coche durante el Gran Premio de Retie. Tras ellos, han muerto también en 1972, el español Manuel Galera en la Vuelta a Andalucía; en 1976, Juan Manuel Santisteban en el Giro de Italia; en 1986, el italiano Ravasio en el Giro; en 1987, Vicente Mata durante el Trofeo Luig Puig; en 1995, Fabio Casartelli en el Tour de Francia; en 1999, Manuel Sanroma en la Volta a Cataluña; en el 2000, Saúl Morales en la Vuelta a Argentina; y en el 2003, el ciclista kazako Andrei Kivilev en la París-Niza.