Garbiñe Muguruza inicia este domigno el esprint final por el número 1 mundial, que se decide en las Finales de la WTA en Singapur. Hasta siete tenistas aspiran a acabar el año en lo más alto del ránking, si bien la hispanovenezolana y la actual número 1, Simona Halep, son quienes más asequible lo tienen. Muguruza, recién elegida mejor jugadora del año, ha comentado sus opciones y ha repasado su exitoso 2017 a 24 horas de debutar ante Jelena Ostapenko (13.30 horas. TDP).

¿Cómo se siente al participar en este torneo después de los últimos torneos en Asia, en que estuvo un poco enferma? ¿Y qué piensa de su grupo? Bueno, siento que este año es completamente diferente, ya que los años anteriores me clasifiqué a Singapur en los últimos torneos, pero este año sentí tras la gira en Estados Unidos en verano que iba a clasificarme bien. La verdad es que estaba viendo el sorteo y no tenía una gran preferencia, porque sé que todas van a jugar muy bien. Especialmente este año, que está siendo tan competitivo e igualado. Pero creo que las grandes pegadoras estamos en el mismo grupo.

¿Prefiere enfrentarse a las grandes pegadoras o a jugadoras que pelotean más y usan más la pista? Honestamente, no tengo preferencia. Últimamente he estado jugando con las grandes pegadoras, y me he sentido mejor que quizá en el pasado, porque enfrentarte a un tenis muy agresivo no están fácil. Pero mejoré ese aspecto de mi juego, y, sí, es bueno que vaya a jugar con ellas nuevamente.

¿Cómo se siente físicamente con el par de semanas libres? ¿Cómo está su pierna? Me siento preparada, lista y esperando. Esto es, como dije antes, uno de los torneos más prestigiosos. Descansé mucho después de Pekín, porque también estaba un poco enferma. Me tomé mi tiempo, comencé a entrenar para dar el último empujón del año.

¿Piensa que el tenis femenino es hoy más abierto y competitivo que nunca? Creo que ahora mismo, sí, está abierto. Es muy diferente que antes. Cada semana sientes que quien esté jugando bien puede estar en la cima. Hay muchas opciones y variedad. Es más emocionante para los aficionados y para nosotras también porque cada semana todo puede cambiar.

Y el hecho de que haya habido cinco números uno del mundo diferentes este año y siete mujeres con la posibilidad de terminar el año en lo más alto, ¿cree que es una buena señal? Sí, está todo muy igualado. Este torneo va a ser clave. El número 1 dependerá de quién juegue mejor. Estamos siete con posibilidades. Para mí, es genial. Va a ser difícil, pero tengo ganas.

¿Cómo de importante es volver al número 1? Ah... Es importante, no voy a mentir, por supuesto, pero sé que tengo que jugar bien. Sé que hay muchas jugadoras que tienen la opción. Estoy feliz de haberlo conseguido este año. Ya no hay nervios u obsesión. Creo que es diferente. Así que voy a luchar por eso.

Caroline Garcia ha sido un tema de las últimas semanas. ¿Le sorprendió la carrera que tuvo, ganando esos dos torneos y clasificándose para Singapur? Bueno, no estoy sorprendida. Siempre pensé que llegaría. Siempre es una oponente difícil, muy talentosa. Creo que era solo cuestión de tiempo y su juego está llegando a un buen punto. Lo recuerdo, porque hace dos años tuve una carrera similar y terminé clasificándome cuando estaba un poco atrás. Es por eso que cada torneo cuenta. Nada es coincidencia, y especialmente en esta gira asiática cada torneo da muchos puntos.

¿Qué piensa de Venus Williams, que a sus de 37 años regresa a las Finales después de estar ausente desde el 2009? ¿Eso le anima a pensar en tener una carrera larga? Es impresionante lo que ha conseguido, pero realmente no me veo jugando tantos años, pero lo increíble es que está jugando a este nivel y está hambrienta y quiere seguir haciendo historia. Me voy a enfrentar con ella esta semana y creo que es increíble. Pero no creo que mi cuerpo pueda aguantar tantos años en la competición.

Este año, llega con un Grand Slam y ha sido número 1 antes. ¿Eso le da más confianza para entrar en la competencia? Sí. Bueno, creo que soy una jugadora más experimentada. Jugué partidos importantes en mi carrera. Esta no es la primera vez que vengo a jugar las Finales de la WTA. Todo cuenta. Me siento una jugadora más completa, si miro hacia atrás hace tres, cuatro años. Incluso respecto a hace un año me siento mucho más madura. Sé que no es la palabra perfecta, pero tengo más experiencia.

Repasando este 2017, obviamente hay muchos logros, pero ¿de qué está más orgullosa en esta temporada cuando mira hacia atrás? ¿De qué me siento orgullosa? Bueno, hay muchas cosas. A principios de año tuve lesiones y estaba un poco triste porque sentí que trabajé muy duro en la pretemporada y que los resultados no llegaban. Pero no dejé que mi espíritu decayera. En la temporada de tierra estaba muy motivada y luego empecé fuerte en Wimbledon pensando que mi momento iba a llegar. Después de eso, todo salió bien. Y lo que más me gusta es que, después de ganar un Grand Slam, pude mantener ese nivel para otros dos torneos y simplemente no me distraje.

Sintió que hubo un antes y un después de Roland Garros. Sí, es gracioso, porque este año desde que terminó Roland Garros me preguntan si después de ese torneo tuve sed de venganza y que por eso gané Wimbledon. Y creo que no. Creo que solo fue torneo importante en mi carrera, una experiencia nueva, muy emotiva. Una vez que terminó, comencé una nueva temporada. Fue como 'vale, ya ha pasado'. Tengo más oportunidades en hierba. Sé que juego bien. Veremos este amor/odio que tengo, si funciona este año. No tiene nada que ver con el torneo de París