Roselyne Bachelot, la exministra francesa de Deportes, que acusó a Rafael Nadal de dopaje en marzo del 2016 en un programa de televisión, fue considerada ayer por la justicia francesa culpable de un delito de difamación y deberá pagar al actual número 1 mundial 10.000 euros en concepto de daños y perjuicios, además de otros 2.000 euros por costas judiciales.

Nadal había reclamado en la vista celebrada el mes pasado una indemnización de 100.000 euros más intereses por el impacto negativo para su imagen de esas manifestaciones. En su sentencia, los jueces concluyeron que Nadal había sufrido «un daño moral evidente» ya que ese tipo acusación de dopaje es «una de las más graves que se pueden hacer contra un deportista profesional».Un daño agravado por el hecho de que Bachelot hubiera sido ministra de Deportes entre 2007 y 2010 y desde entonces era tertuliana en diversos programas de radio y televisión.

Fue en uno de ellos, en marzo del 2016, cuando dijo que el tenista español se dopaba, basándose únicamente en los meses en que estuvo inactivo en el 2012 por una lesión en el tendón rotuliano. «Se sabe que la famosa lesión de Rafael Nadal, cuando estuvo parado siete meses, se debe en realidad a un control positivo», comentó en una tertulia del canal de televisión D8.

Ayer, Nadal mostró su satisfacción. «Cuando presenté la demanda pretendí no solo defender mi integridad e imagen como deportista sino también los valores que he defendido a lo largo de mi carrera y evitar futuras conductas en cuanto a que cualquier persona pueda lanzar acusaciones injuriosas contra un deportista, sin fundamentos». Insiste que su motivación para presentar la demanda «nunca fue económica» y que la totalidad del importe de la condena irá destinado a obras sociales en Francia.