Rafa Nadal impuso su mayor experiencia ante el británico Andy Murray y en un alarde de sangre fría le venció en cinco sets para clasificarse por primera vez para los cuartos de final del Abierto de Australia.

El bicampeón de Roland Garros, más acostumbrado a resolver partidos conflictivos, más ganador, más entero físicamente, se impuso por 6-7 (3), 6-4, 4-6, 6-3 y 6-1 en tres horas y 51 minutos. Nadal se enfrentará en cuartos contra el chileno Fernando González, que les había deseado un partido agotador a ambos, y seguramente quedó contento.

"Ha sido muy duro, Murray es un gran jugador y seguro que al final de año estará en la Copa Masters. Ha sido muy emocional para mi. El ha jugado con una gran táctica, bajo, lento, rápido" dijo a pie de pista el español.

EL FUTURO González, por primera vez en los cuartos también, noqueó antes al estadounidense James Blake (5), finalista en la Copa Masters de Shangai y reciente ganador en Sydney por 7-5, 6-4, 7-6 (4). González ha vencido en dos de las tres ocasiones en las que se ha enfrentado a Rafa Nadal. Ahora, dos españoles lucharán en cuartos, por primera vez desde 1997 cuando alcanzaron esa ronda: Félix Mantilla, Albert Costa y Carlos Moyá.

Brad Gilbert, entrenador de Murray y antes de los estadounidenses Andy Roddick y Andre Agassi, entre otros, planificó a la perfección el partido. Inculcó a su jugador que destrozase el ritmo del español con dejadas y cortos intercambios para que Murray no se desgastase y a la vez impidiera que el de Manacor tomara confianza.

Murray lo puso en práctica con acierto, pero además sacó de forma excepcional, consiguiendo 15 ´aces´ y una velocidad máxima de 218 kilómetros por hora. Lo que no contaba era con la fe ciega de Nadal y su carácter indestructible, en un día en el que su saque le abandonó en varios momentos.

Perder ante Murray hubiera supuesto una gran ocasión perdida para Nadal, que, aunque tiene ahora a González, ha visto cómo su parte del cuadro se le abre por arriba con la derrota de una de sus "bestias negras", el checo Tomas Berdych.