El adiós a la selección que Roberto Carlos anunció al abandonar Alemania no ha sido lamentado por nadie en Brasil, donde la imagen del lateral subiéndose una media mientras el francés Henry anotaba se ha convertido en símbolo de la derrota.

"Paré en la selección. Fue mi último partido", dijo el lateral del Real Madrid sobre el encuentro que Brasil perdió ante Francia por 1-0 en los cuartos de final del Mundial.

La frase, dicha a la cadena británica BBC, fue reproducida ayer por todos los diarios brasileños, que a pesar de tener un ejército de reporteros desplegado en Alemania no pudieron obtener una sola palabra del jugador, que salió del hotel por la puerta de atrás y en medio de los abucheos de unos cuantos hinchas. En realidad, la despedida anunciada por el lateral fue reclamada a gritos por toda la prensa y por la hinchada brasileña desde los primeros partidos de la fase eliminatoria.

"La agachada de Roberto Carlos en la jugada que definió el partido contra Francia fue el emblema del desinterés", escribió ayer la columnista Miriao Leitao en el diario O Globo.

Pero Leitao es la principal columnista de las páginas económicas del influyente diario carioca, lo que da una idea de la indignación general que causó en Brasil la "preocupación" de Roberto Carlos con sus medias caídas en momentos en que Zinedine Zidane se preparaba para enviar un balón medido al desmarcado Thierry Henry.