La clave puede ser mantener la calma, no ponerse nerviosos y ser el mismo equipo intenso y rocoso que ha sido durante toda la temporada. El Cacereño necesita al menos un gol mañana ante el Beasain, pero como ayer recordó Santi Polo, «puede llegar en el 10 o en el 85». El veterano lateral zurdo del CPC es muy consciente de la importancia de evitar la ansiedad. «Eso y que nos metan un gol», apuntó Asiel, muy consciente, como todos sus compañeros, de la importancia de mantener su portería a cero, porque un tanto de los vascos obligaría a los verdes a hacer tres.

El central es uno de los tocados en la plantilla verde (tiene un corte en el empeine del pie), donde la gran duda (¿o no?) sigue siendo Carlos García, que apenas ha entrenado durante la semana. Nada nuevo. Arrastra problemas desde el inicio del play off y no se ha perdido ni un partido, muestra de su gran compromiso con el equipo. Adolfo Muñoz no duda en que mañana los dos estarán listos para saltar al césped del Príncipe Felipe.

Confianza fue ayer la palabra más repetida por Adolfo. Confianza en sus jugadores, los mismos que han hecho campeón de Tercera al club; confianza en la afición, esa que ha respondido siempre y nunca ha dejado solo al equipo. «Ellos [la afición] son clave, necesitamos su aliento, pero nosotros también tenemos que animarlos a ellos desde el campo»

«Hay que salir con confianza, sin nervios ni dudas, y rendir al cien por cien», apuntó ayer el preparador, que reconoció que la eliminación sería para él una «decepción grande». «Debemos jugar con alegría y capacidad de sufrimiento», añadió, quizás pensando en el calor que hará mañana a la hora del partido (18.00). El Cacereño lleva toda la semana entrenando a esa hora para tratar de aclimatarse a las altas temperaturas que se esperan y que pueden convertirse en un factor importante.

Respecto a las quejas de algunos aficionados porque el club no haya devuelto los 15 euros a los que viajaron en el primer autobús a La Coruña, desde el CPC aclararon ayer que el compromiso era devolver esa cantidad si se llenaba el segundo bus, fletado por el ayuntamiento, del que solo se cubrieron 21 plazas. «Con el dinero recaudado cada aficionado del primer autobús tocaba a poco más de 5 euros, por lo que se decidió descontárselo de la entrada para este partido», aclaran desde el club, que cree que en ningún momento se ha abandonado a los aficionados.