"Confío en la gente que está realizando las gestiones para arreglar el problema y creo que llevamos mucha parte avanzada, pero no quiero entrar a valorar lo extradeportivo". Ñete Bohigas, entrenador del Cáceres, vive días de incertidumbre ante la incógnita de saber si el equipo que entrena podrá ocupar plaza en la LEB.

Bohigas afirma que sigue trabajando en la planificación de la próxima temporada. "Hoy mismo (por ayer) he estado viendo las horas de entrenamiento", subraya el técnico, quien espera que los problemas se solucionen cuanto antes. Por ello, apunta que los cinco jugadores fichados (Pedro Rivero, Urreizti, Ferrer, Morales y Quesada) tienen su mente en el Cáceres y que no hay peligro alguno de que renuncien a su compromiso, "porque querían fichar por nosotros". La plaza, añade, "sigue siendo de Cáceres y así lo entendemos".

LA MITAD

Al menos, Bohigas tiene ya a casi la mitad de la plantilla contratada. "Los que ya tenemos son los que más prisa nos corrían", se consuela.

El cacereño tiene un motivo de satisfacción en los agónicos últimos días y es que le toca muy de cerca. Sobre la confirmación del ascenso del Plasencia, el entrenador dice haber sentido una "grandísima alegría, porque yo mismo me considero partícipe de ello, y sobre todo estoy muy contento por el presidente, Antonio Martín Oncina, los directivos y la afición".

Bohigas espera que, en poco tiempo, se confirme que el Cáceres estará en la LEB y poder medirse a su exequipo. Pero antes de que ocurra todo ello quedarán largas jornadas de incertidumbre, aunque en un área que es, al menos teóricamente, de su competencia: los despachos.