Tenerife B - 1: Ramírez; Natael (min. 46, Quesada), Achi, Moreno, Uri (min. 62, Sandro); Oscar (min. 56, Josmar), De Dios, Juan Ramón, Jesús; Rosquete, Airam.

Cacereño - 2: Vargas; Antonio, Chiqui, Tomás (min. 37, Roberto), Palero; Lolo; Estévez, Rocha, Dieguito (min. 61, Sergio); Rubén Jurado, Rai (min. 65, Gonzalo).

Goles: 0-1, min. 5: Rai. 1-1, min. 12: Airam (p). 1-2, min. 21: Rai (p).

Arbitro: Bernal Moreno. Mostró Tarjeta amarilla a los jugadores del Cacereño, Rubén Jurado, Chiqui, Antonio, Tomás, Dieguito y Vargas. Expulsó por doble amonestación a Palero (min. 56).

Incidencias: Partido de la decimoctava jornada de liga del grupo II de Segunda División B disputado en el Centro Insular de Atletismo ante unos 500 espectadores.

El Cacereño despide 2009 con una amplia sonrisa tras el sufrido triunfo logrado en el Centro Insular de Atletismo de Tenerife, un escenario donde derrotaron al filial blanquiazul (1-2) y del que salen reforzados tras rubricar su tercera victoria consecutiva y su quinta jornada sin conocer la derrota.

El equipo que dirige Angel Marcos terminó pidiendo la hora tras jugar en inferioridad numérica durante media hora por la expulsión de Palero (min. 63). Sin embargo, hasta ese momento había sido mejor que los locales en casi todas las facetas del juego y dio la sensación de tener el partido muy controlado. Compareció sobre el terreno de juego con un 4-1-3-2 muy incómodo para el Tenrife B, que nunca se sintió cómodo con la presión que ejercían Rai y, sobre todo, Rubén Jurado sobre la salida de balón. Lolo se posicionó por delante de la línea de cuatro para dificultar las combinaciones del equipo chicharrero entre líneas y acudía a cualquier zona del campo para impedir que los blanquiazules disfrutasen de la posesión del balón haciendo coberturas.

Con el partido aún desperezándose, la agresiva presión del Cacereño dio sus frutos. Un balón en largo desde la zaga extremeña le creó demasiadas complicaciones a Achi quien, hostigado por Rai, despejó de forma errónea y dejó la pelota en buena posición para que el punta encarase a Toño Ramírez y pusiese el 0-1 en el marcador cuando apenas se habían consumido cinco minutos. El delantero cacereño está en racha y una vez más marcó tantos decisivos para su equipo. Con Salva, a punto de llegar cedido del Villarreal B, Rai se reivindica partido a partido a base de goles.

Sin embargo, la alegría de los visitantes no duró demasiado. El árbitro vio mano de Rubén Jurado en una acción a balón parado de los isleños y decretó penalti en el minuto 12 que Airam Cabrera, con su habitual precisión, se encargó de alojar en las redes de Vargas. El delantero del Tenerife B, pichici de la Segunda B, es otro que en cada partido acude a su cita con el gol.

El partido entró entonces en una fase de dominio alterno en la que ningún equipo era capaz de llevar la iniciativa hasta que, en el minuto 21, el colegiado decretó penalti tras un agarrón de Achi a Rubén Jurado que Rai, con frenazo incluido en su carrera antes de ejecutarlo, transformó a placer con Toño Ramírez totalmente batido antes incluso de que llegase a impactar con el balón. La paradiña de Rai no falla.

MONOPOLIO DEL BALON Los hombres de Angel Marcos encontraron entonces el partido que habían venido a buscar. Lograron hacerse con el balón y monopolizaron la posesión hasta desesperar a los locales y a su público, que asistió entre impotente y resignado al recital del Cacereño durante el resto del primer acto. Alfredo Merino, el entrenador de los locales, decidió jugársela y dio entrada a Quesada y al internacional juvenil venezolano Josmar Zambrano. El pequeño y habilidoso jugador sudamericano fue una pesadilla para el Cacereño y sus acciones fueron reactivando poco a poco al Tenerife B. De hecho, él fue quien provocó la segunda amarilla de Palero que descompuso totalmente al conjunto verde.

El equipo de Angel Marcos unió más sus líneas y, tras sacrificar a Rai para dar entrada a Gonzalo y no perder efectivos en la retaguardia, se preparó para aguantar un asedio en la media hora final del choque. Vargas tuvo que emplearse a fondo para mantener ileso a su equipo. Primero salvó un disparo de Airam, tras un pase de Juan Ramón desde la derecha, en el minuto 68 y, con su equipo, totalmente encerrado volvió a despejar a córner un remate del pichichi de la categoría en el 77.

Las únicas opciones del Cacereño eran el contragolpe y las acciones a balón parado. Estévez probó fortuna en un libre directo que atrapó Toño Ramírez en el minuto 80. Y solo dos minutos más tarde, Vargas impidió el empate de los locales con una meritoria intervención a una llegada de Quesada desde la izquierda.

Con el filial blanquiazul volcado sobre el área visitante, Estévez tuvo la posibilidad de dar la puntilla en el minuto 88, en un contragolpe cuyo disparo terminó estrellando en el rostro del guardameta local. Al final, con los nervios a flor de piel, el Cacereño paró las últimas acometidas del Tenerife B y se llevó tres puntos muy importantes que lo distancian aún más de la zona peligrosa.

LESION DE TOMAS No todo fueron buenas noticias para el equipo cacereño, ya que perdió por lesión al central Tomás. El defensa, que ya había tenido molestias en el partido frente al Sporting B, sufrió un pinchazo en el isquiotibial de su pierna derecha. A falta de confirmación médica parece que puede tener una microrotura de fibras que, seguramente, le impedirá jugar a la vuelta de vacaciones frente al Cerro de Reyes. De momento el doctor le ha mandado reposo para estos días de descanso que tiene la plantilla.