Guadalajara: Carlos Arjonilla (8), Roberto Núñez (3), Sergio Fernández (17), Deforrest Smith (10) y Pablo Rodrigo (7) --cinco inicial-- Jorge Barra (-), Lázaro (-), Max Van Schaik (7), Rubén Iñigo (6) y Malick Fall (13).

Plasencia Extremadura: Andre Howard (18), Martín Calvo (-), Antonio Bustamante (6), Jonathan Barceló (21), Marko Sekulic (15) --cinco inicial-- Chema del Río (-), Roberto Rueda (4), Rubén Martínez (9), Guilherme Gitterer (-) y Mario Alvarez (-)

Marcador por cuartos: 15-11, 34-33, 51-52 y 71-73.

Arbitros: Martín Caballer y Bey Silva. Sin eliminados.

Incidencias: 300 espectadores acudieron al Pabellón Multiusos de Guadalajara.

El Plasencia Extremadura sumó una trabajadísima victoria en su visita al Polideportivo Municipal de Aguas Vivas de Guadalajara (71-73) ante un rival que podría haberse acercado mucho en la tabla de haberse impuesto y que ahora queda prácticamente descartado para la lucha por los playoff de ascenso.

La victoria visitante se basó en su aplastante poderío mostrado en los dos aros (capturó 41 rebotes por 24 de los locales), y en el buen hacer del tridente compuesto por Howard que mantuvo vivos a los suyos en la primera mitad; Sekulic y, sobre todo, Barceló, imparable desde más allá de la línea de tres puntos.

La cita arrancó marcada por los errores de uno y otro conjunto. Muchos errores, algunos verdaderamente incomprensibles, en el lanzamiento; lo que unido a las buenas defensas que ambos desplegaron, impidieron que ninguno de los dos contendientes cobrase ventajas importantes en el electrónico. De hecho, la mayor renta no pasó de cuatro puntos y favoreció al Rayet. El partido con todo era bonito de ver, porque se jugaba a un ritmo alto y porque la igualdad era grande.

Ya en el segundo cuarto, los locales abrieron brecha en el electrónico hasta el 25-11 merced a su acierto en el tiro exterior y a su buena defensa. Fueron moentos cruciales para el Plasencia Extremadura. El técnico visitante estuvo rápido al quite y llamó a capítulo a los suyos. A la vuelta a cancha Andre Howard acudió al rescate. El americano anotó 13 puntos de 19 que llevaron la contienda hasta el empate a 30. Un tiempo muerto del Rayet y dos buenos ataques posteriores permitieron a los alcarreños tomar aire, pero una canasta de Sekulic casi sobre la bocina dejó todo por decidir de cara al segundo tiempo.

MAXIMA EMOCION La igualdad se mantuvo en el tercer periodo. A los triples alcarreños, respondía el Plasencia sin complejos, especialmente de la mano de Barceló, el mejor del partido. Precisamente uno de sus triples, ponía un preocupante 46-50 en el electrónico. Al Guadalajara le tocaba remar pues de no ser así se quedaría fuera de la posibilidad de luchar por el triunfo. Hubo reacción y todo quedó en una falsa alarma ya que los morados reaccionaron y lograron empatar (51-51, min. 30).

En los últimos diez minutos se mantuvo la tensión. A cada acción visitante, respondían los locales y viceversa lo que impedía que se cobrasen ventajas tranquilizadoras.

Un espectacular dos más uno de Fall subía el 61-56 al marcador. Sin embargo, sendos triples de Martínez y Howard daban la vuelta al electrónico (61-66). A partir de ahí, el Plasencia templó mejor sus nervios, fue mucho más inteligente y se benefició del desacierto morado, sobre todo en un triple de Núñez que no entró y que podía haber devuelto las tablas al marcador. Después llegaron los nervios, en jugadores y grada local. Con esta derrota, el Rayet se queda penúltimo en la tabla clasificatoria con cinco victorias, por las ocho del Plasencia que marcha sexto.