A Ron Dennis le falta el aire. El patrón de McLaren encendió un fuego con Fernando Alonso, otro contra Ferrari, uno más ante la FIA y ayer vio como su protegido Lewis Hamilton prendía otra mecha en su contra. El piloto inglés no obedeció las órdenes del equipo en la crono y obstaculizó a Alonso en la Q-3, de tal manera que generó un caos entre los ingenieros, del que salió perjudicado él mismo cuando se vio taponado por Alonso en el box, justo antes del último intento de vuelta rápida. Alonso sí pudo completar el último giro en el que consiguió la pole, pero el inglés no llegó a tiempo tras esperar por el español. Aún así partirá hoy segundo porque en Ferrari aún lo hicieron peor. Raikkonen (cuarto) no encontró los reglajes, mientras que los ingenieros dejaron a Felipe Massa sin gasolina y con las ruedas frías. Hoy arrancará el 14º.

El acuerdo interno en McLaren para dar igualdad de oportunidades a sus pilotos surgió a raíz del GP del EEUU. Desde Magny Cours se alternan a la hora de disfrutar de una vuelta más en el último intento de vuelta rápida durante la manga definitiva de la crono, un privilegio que otorga una décima de ventaja por la mayor descarga de gasolina quemada en esa vuelta extra.

MANIOBRA DE HAMILTON Esa alternancia se da en los circuitos en los que se completa la vuelta en menos de 1.30 minutos, porque cuando no es así --como en Nurburgring-- no hay tiempo de hacer una vuelta más. Hamilton tuvo su extravuelta en Silverstone, mientras que Nurburgring no contaba. Así que Alonso salió en la Q-3 sabiendo que daría un giro más. Se puso primero en la calle del box a la espera de que el semáforo se pusiera verde, pero en ese momento fue adelantado por Hamilton. El equipo dijo por radio al inglés hasta cinco veces que dejara pasar a Alonso, pero no hizo caso.

La maniobra de Hamilton descuadró toda la programación del equipo. Alonso se detuvo primero y su ingeniero Mark Slade calculó --como estaba previsto inicialmente-- el tiempo de parada en el box para hacer justo su intentó en el último momento, a falta de dos segundos. Así que lo retuvieron en el box durante 11 segundos que Hamilton estuvo esperando parado tras él. Y cuando el inglés salió a pista y completó la vuelta de lanzamiento ya se había agotado el tiempo de la crono.

Sin embargo, la espera de Hamilton tras el coche de Alonso pareció una jugarreta del asturiano. Dennis, que tuvo que admitir que tuvo un "duro intercambio de opiniones" con Hamilton por no respetar el orden, aclaró que con un sistema GPS controlan la situación de los coches, con lo que evitan sacar su piloto a pista "cuando hay tráfico. El ingeniero mira el GPS, analiza las diferencias, calcula el tiempo y ordena la salida del coche. El hombre de la piruleta comete un error porque levanta la señal al estar viendo a Hamilton entrar por detrás; pero es el ingeniero el que está midiendo el tiempo", explicó Dennis, que admitió que el equipo "no efectuó un buen trabajo".

"En el tiempo de espera, Fernando está recibiendo una cuenta atrás. No sacas un coche cuando hay tráfico. Ahí es donde radica el equívoco", explicó el jefe de McLaren. "A Fernando no hay que culparle de nada". En realidad, Dennis estaba molesto con Hamilton, quien explicó que no dejó pasar a Alonso porque "pensaba que igual Kimi también me adelantaba-", lo que no convenció a nadie en su equipo.

GUERRA CIVIL El ambiente en McLaren es irrespirable. Renault y BMW no han renovado a Fisichella y Heidfeld porque huelen que Alonso no aguantará más en un equipo en el que solo le falta llegar a las manos con Ron Dennis y Hamilton. El padre del piloto inglés fue quien sugirió ayer a sus compatriotas de la FIA que investigaran el incidente en el box de McLaren.

Dennis se reunió ayer con la prensa española en un intento desesperado de no cerrar el círculo de enemigos. Reconoció momentos tensos con Alonso, pero confía en que "con el paso del tiempo entienda la filosofía del equipo".