MAZEMBE: Kidiaba, Kimwaki, Kasusula, Nkulukuta, Singuluma, Kabangu, Bedi, Kaluyikuta (Ndonga, m.89), Mihayo, Ekanga y Kasongo (Kanda, m.46).

INTER DE MILAN: Julio César, Córdoba, Zanetti, Lucio, Motta (Mariga, m.87), Etoo, Maicon, Cambiasso, Milito (Biabiany, m.70), Chivu (Stankovic, m.54) y Pandev.

GOLES: 0-1, m.13: Pandev; 0-2, m.17: Eto´o; 0-3, m.84: Biabiany.

ARBITRO: Yuichi Nishimura, de Japón. Mostró tarjeta amarilla a Bedi, Kaluyikuta, Ekanga y Kasusula del Mazembe y a Motta del Inter.

El Mundial de Clubes proporcionó al Inter el quinto título de un año de ensueño, alterado solo por la Supercopa europea que le arrebató el Atlético de Madrid, y que dejaron la cosecha del equipo italiano en un puñado de éxitos, redondeados ayer con la victoria en Abu Dabi frente el Mazembe congoleño (0-3).

Tras la Liga, Copa y Supercopa de Italia y la Liga de Campeones europea, el club italiano recupera las sensaciones victoriosas postergadas por los altibajos competitivos de las últimas fechas. La inestabilidad en los resultados recientes, tanto en su Liga como en la fase de grupos de la Liga de Campeones, encendieron la alarma en la entidad. Las sospechas sobre el técnico español Rafael Benítez crecieron. La sombra del portugués Jose Mourinho, líder de los éxitos del pasado ejercicio, es aún larga.

El Mundial de Clubs supone aire para Benítez, que logró, por fin, la corona que se le resistió hace cinco años, cuando el Sao Paulo superó al Liverpool en la final de 2005 por 1-0.

La herencia que el Inter recoge del Barcelona, pasado campeón, es el tercer reconocimiento como mejor equipo del mundo para el Inter, que ganó la Copa Intercontinental en 1964 y 1965. La primera, no obstante, con el formato actual.

El bombazo proporcionado por el campeón africano en la semifinal ante el Internacional de Porto Alegre supuso una revelación sin precedentes para la competición, por primera vez con una final sin representante del fútbol sudamericano. Esto deslució la pelea. El Mazembe fue incapaz de prolongar su combatividad y el factor sorpresa. De hecho, nunca pudo el equipo congoleño inquietar al Inter, que cerró prácticamente el partido en el primer cuarto de hora. Mucho tuvo que ver en ello el camerunés Samuel Eto´o. De entrada, centró al macedonio Goran Pandev en la acción del tanto inicial. Cuatro minutos más tarde, en el 17, aprovechó un error del Mazembe para plantarse ante el meta Muteba Kidiaba para firmar el segundo y ampliar la renta. Ahí se acabó todo.