El tirón de Fernando Alonso en todo el mundo se deja notar también en Asia-Pacífico. El color azul que identifica al asturiano rivaliza en número de camisetas y gorras con el rojo de Ferrari, todo un logro fuera de España o Francia. Una enorme pancarta situada en la tribuna, Renault Rocks! (puede traducirse como Renault mueve, emociona) fue utilizada por el propio equipo como soporte para la fotografía de celebración del doblete. Resultó adecuada para ilustrar el golpe de efecto al Mundial en el circuito que, desde 1999, ha definido las posibilidades al título. "Los títulos se ganan así", proclamó ufano Flavio Briatore. "No hace falta ganar siempre", dijo en relación a Fernando Alonso.

"Nuestra distancia respecto a Renault no es la de Bahrain, pero tampoco es ésta", analizó Michael Schumacher. "Malasia era el peor circuito para nosotros y ya lo hemos pasado". El heptacampeón se quejó del rendimiento del segundo juego de neumáticos. "No eran lo suficientemente buenos para poder adelantar a Felipe Massa".

Button, tercer hombre

Puede que los dos Ferrari hubieran atrapado más puntos si no hubiesen sido penalizados por sustituir los motores, pero la falta de fiabilidad es otro de sus problemas para poder seguir la estela de Alonso. Sepang también dejó en evidencia el pobre rendimiento de McLaren-Mercedes, aunque puede quedarse sólo en un mal comienzo cuando el equipo de Ron Dennis comience a poner en pista toda su potencial.

Alonso se ha fijado como referencia a Schumi y Raikkonen en su intención de revalidar el título. Jenson Button, tercero ya en el Mundial, también lo cree así. "Queremos ganar carreras y hemos demostrado que podemos luchar por conseguirlo, pero también que nos queda mucho trabajo por delante antes de alcanzar el objetivo", reconoció el inglés que, en el circuito de Sepang, cumplió 102 grandes premios sin conocer la victoria.

Briatore apunta a Raikkonen como el gran rival y el italiano sabe algo de cómo ganar títulos mundiales. El finlandés fue embestido por Klien. "Ha cometido un grave error al golpearme por detrás y romperme la suspensión trasera", se quejó el finlandés mientras se consolaba sabiendo que en Paragon, el más moderno centro de investigación y desarrollo de la F-1, ya le tienen preparado un nuevo motor Mercedes.

En Renault, todo era alegría. Flavio Briatore abrazó a sus chicos, aún con los cascos puestos y los tres juntos saltaron de alegría. Tienen razones para estar contentos. Como siempre que sube al podio --suma ya 25, 17 en las últimas 21 carreras-- Alonso saca la calculadora. "El asunto de la gasolina me dejó sin opciones de una victoria que tenía fácil, pero he conseguido un segundo puesto que me permite aumentar la ventaja sobre Raikkonen y Schumacher, mis rivales al título".

De Malasia ha salido más líder. Alonso suma ya 18 puntos, siete más que Schumacher y Button, y 12 más que Raikkonen. Aún mejor que el año pasado. Eso sí, queda aún todo el campeonato.