A nuevo entrenador, victoria segura. Justo eso pronostica el dicho y ayer se cumplió la predicción. Pepe Bizcocho se estrenó en el banquillo azulgrana, al que volvía tras 14 años, y su equipo, el Extremadura, se llevó los tres puntos en juego.

Y eso que uno de los que más se alegró, antes del derbi se entiende, de la vuelta del sevillano fue el presidente del Díter. Santiago Barrigón confesaba en los prolegómenos que el sábado "fui a Los Santos de Maimona exclusivamente a darle un abrazo a Pepe (Bizcocho). Lo conozco desde su época de entrenador del Cacereño. Yo fui su delegado de equipo durante un buen tiempo e hicimos una gran amistad". Recuerda Barrigón que "el delegado era Mandés, pero lo expulsó precisamente Carmona Méndez y le cayó...".Barrigón venía de almorzar con su vicepresidente Juan Caballero en la comida oficial que organizó el Extremadura. El presidente Pedro Nieto, su vicepresidente Ramón Ruiz y el asesor José María Piñero fueron los anfitriones, que en el caso azulgrana lleva aparejada la figura de pagador porque se hace a escote cada comida oficial. El mandatario azulino elogió el ágape por su calidad y también por la cantidad. Habló de un

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