Oportunidad de oro la que tiene esta noche (21.00 horas) el Plasencia Galco de colocarse en una privilegiada situación en la tabla, ya que si consigue la victoria en la cancha almeriense adelantarían al Blanes, además de tenerle ganado el basketaverage , (82-74) para Plasencia en la primera vuelta.

Pero son los andaluces un mal enemigo en casa, ya que tan sólo han hincado la rodilla en el Moisés Ruiz en dos ocasiones, ante Ourense y Gijón. Cuenta con una plantilla experimentada que depende bastante de Jesús Castro, máximo anotador del equipo, y de Tyray Pearson, todo un portento físico. Completan el quinteto titular de técnico Eugenio Llera, el base Javier Zalvide, Javier Rueda, ex del Lleida y el americano Allan Tigert. Para el técnico almeriense: "Plasencia es uno de los equipos grandes de la competición, ha sufrido una época de problemas que ya han superado y están jugando de nuevo a un gran nivel". Llera también comentaba lo siguiente sobre Jason Blair: "Es un jugador polivalente, que es capaz de jugar tanto de cara como de espaldas al aro, de anotar lejos de canasta y pelear debajo del aro. Es un jugador que destaca por su actividad, siempre peleando, siempre luchando".

PREOUCPACION Por su parte en Plasencia preocupa sobremanera el estado de Dominick Martín, que al final no pudo subirse al autobús y se quedó en la ciudad recuperándose de su gastroenteritis vírica. Juan Pablo Márquez espera que al final llegue a Almería, incluso podría viajar hoy mismo, ya que su concurso, ante un rival tan potente bajo tableros se antoja fundamental. Martín no ha completado ni un solo entrenamiento pero su presencia y su experiencia darán un extra a Plasencia. El hecho de no haberse reforzado hace que ante un problema de algún jugador haya que cruzar los dedos. Pese a ello, el Galco acude sin ninguna presión al partido, "vamos sin ninguna obligación", dijo Márquez, y eso convierte al Plasencia en un rival peligroso.