Dani García, entrenador del Plasencia Galco, reconoce "altibajos" en el juego de su equipo y asegura que "es difícil mantener el ritmo de los primeros partidos de la temporada, ya que la acumulación de partidos y desplazamientos a veces se nota".

"En las semanas de tres partidos no podemos estar a la altura en todos los choques", dice el técnico, para quien el partido del sábado ante el Cantabria Lobos tiene tintes muy especiales, ya que ha sido su equipo en dos etapas distintas.

La plantilla al completo, que gozó de un día de descanso el lunes, volvió ayer a los entrenamientos con el objetivo de lograr cuanto antes las doce victorias que les aseguren la permanencia en Liga LEB.