Si el partido Cáceres 2016-Illescas se jugase hoy, Wayne Simien no podría saltar a la cancha. El pívot norteamericano no puede ser inscrito esta semana mientras que el jugador al que se pretende que sustituya, Harper Williams, no llegue a un acuerdo para firmar el documento de desvinculación con el club extremeño de la LEB Oro.

Presumiblemente, Simien sí podrá tener ficha la próxima semana, haya habido acuerdo o no con Williams, cuyo expediente disciplinario todavía está en proceso de alegaciones.

Es una cuestión de plazos. En el expediente se le abrió el martes de la pasada semana, se contempla que Williams tiene diez días hábiles de plazo para defenderse. Si no llega a un entendimiento con el club antes del viernes, Simien no podrá ser inscrito en su lugar y tampoco habrá tiempo para la opción B que contempla la Federación Española de Baloncesto (FEB).

Esta es la esperanza del Cáceres: en el artículo 33 de las bases generales de competición, se afirma que "la vinculación entre jugador y club podrá finalizar por decisión de la Secretaría General de la FEB, mediante expediente promovido a petición de cualquiera de las dos partes siempre que se acredite incumplimiento de obligaciones por la otra parte". El expediente por el problema disciplinario que alega el Cáceres para rescindir el contrato de Williams todavía no se ha resuelto, por lo que aún no puede acudir a la federación para que resuelva el problema y dé de alta al sustituto.

Según el artículo 34, la federación, tras recibir la documentación de las dos partes, abriría un nuevo expediente que, si fuese favorable al club, le autorizaría a cubrir la vacante con un nuevo jugador. Pero esto nunca podrá suceder antes del viernes.

La otra vía es negociar y que el contrato se rescinda de mutuo acuerdo, pero la intención del Cáceres 2016 es no pagar ni un euro y que la llegada de Simien tenga un coste casi cero.

Responsables de la empresa U1st, que lleva los asuntos de Harper Williams, rehusaron ayer hacer declaraciones tras ser cuestionados por este diario.

NORMALIDAD Ajeno a la polémica y seguramente pensando en que podrá jugar el viernes, Simien entrenó ayer con sus nuevos compañeros, por la mañana en el gimnasio del Perú Wells y por la tarde en el Pabellón Multiusos.