El Mérida está como un circo romano. Pese a que llevaba sólo dos semanas al frente, Mateo Prieto decidió presentar la dimisión como técnico del Mérida en la tarde del martes, según adelantó ayer la Cope. El de Don Alvaro desvelará hoy los motivos, una vez que conozca las razones ofrecidas ayer por distintas fuentes del club romano ´. Aun así, Prieto ya dijo ayer que la situación le parece "lamentable" y que pretende "lavar mi imagen".

Desde la tarde del martes, el segundo entrenador, Bernardo Plaza Melchor, de forma provisional, volvió a tomar las riendas del Mérida junto al secretario técnico, Moisés Rodríguez Carrión, y el domingo (17.00 horas) también dirigirá al equipo emeritense en el estadio Príncipe Felipe en el derbi ante el Cacereño.

Rodríguez Carrión manifestó ayer que la dimisión del técnico obedece a que "ha tenido que capear muchos problemas desde que se hizo cargo del equipo, según nos dijo, aparte de que quedaba algún fleco pendiente de su contrato lo que provocó el típico tira y afloja, aunque todo fue solucionándose en su favor. Nos ha sorprendido mucho su decisión porque creíamos que todos esos problemas se podían solucionar". Carrión añadió que Prieto argumentó que "necesitaba tranquilidad para trabajar y en el club no se la daban, aunque no tiene nada que ver con que alguien intentara interferir en sus alineaciones".

EL FINIQUITO De otro lado, Rodríguez Carrión aseguró que están haciendo lo imposible para solventar cuanto antes el finiquito de Ricardo Fernández Montaño y poder tener pronto un entrenador con la documentación en regla. La idea es que la situación esté normalizada para el derbi ante el Extremadura del próximo viernes 5, aunque será bastante difícil.

El hecho de que Prieto tuviera que dirigir a su equipo en Corralejo desde la grada y el domingo pasado en el estadio Romano ante el Pájara desde el banquillo, aunque como delegado de equipo, ha podido resultar determinante, pues lo del domingo no ha gustado nada en el colectivo de entrenadores de la región.

El caso es que desde la destitución de Fernández Montaño, curiosamente hace hoy un mes, el Mérida no ha dejado de dar tumbos sin sentido. Así, el veterano centrocampista Juanma Lunar reconoció ayer que "la verdad es que es una situación atípica y resulta difícil pensar que podremos salir de ahí abajo así. Nunca había vivido nada igual. Ha sido una sorpresa. No sé cómo afectará a la numerosa gente joven que hay en el vestuario".