Un equipo de chicas, mujeres, guerreras, amazonas. Lo dijo Santi Senso, el conductor de la gala que, anoche en el Foro de los Balbos de la capital cacereña, presentó en sociedad al Al-Qazeres. El reto es mayúsculo: lograr la permanencia en la Liga Femenina de baloncesto en el primer año, pero si el nivel de las jugadoras está a la altura del nivel organizativo y emotivo del acto, está hecho.

Pese a la aparente espontaneidad de todo, no debió ser complejo mover un evento en el que hubo discursos oficiales, vídeos, actuaciones musicales y hasta la presencia de un deportista mítico en el basket local, Enrique Fernández. 300 personas llenaron el céntrico espacio.

Por encima de todo estuvieron las jugadoras, a las que se las vio entre sorprendidas y abrumadas por el cariñoso trato que se las dispensó, empezando por la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado. "Son mis niñas", destacó en su alocución, que abrió el acto. "Va a ser una apasionante temporada por muchas razones. Este es un equipo de referencia por muchas razones. El deporte no entiende de género, pero sí de lucha y de sacrificio", añadió.

JARA, PROTAGONISTA El momento culminante fue cuando las componentes del equipo acudieron una a una al escenario para saludar a los aficionados. En nombre de ellas habló Jara Salgado, que utilizó una particular jerga belicista para mostrar el compromiso del vestuario en lograr la permanencia.

Aunque con una sonrisa en los labios y visiblemente nerviosa ("esto no es mi especialidad"), la capitana indicó que "van a venir equipos grandes, con mayor presupuesto, pero quiero que cuando lleguen al Serrano Macayo el escenario de los partidos les tiemblen las piernas y tengan miedo a entrar". Hasta pareció escapársele que "alguna saldrá con sangre", lo que fue objeto de cierta estupefacción general y no pocas bromas posteriores.

"Formar parte del Al-Qazeres es un privilegio para todas nosotras. Más que un equipo, esto es una pequeña familia". En esa "familia" incluyó a los propios hinchas.

A nivel personal, se mostró deseosa de regresar a las pistas, algo que no podrá hacer hasta bien entrada la temporada debido a su operación. "Ahora mi papel es el mismo que el vuestro el de la afición: apoyar. Pero cuando vuelva lo haré con muchísima fuerza y el doble de ganas", remarcó Salgado.

También habló su entrenador, Jacinto Carbajal, en un tono menos encendido. Aún así, refrendó los mensajes alrededor de la entrega que promete el Al-Qazeres en su lucha por seguir entre los mejores. "Lo que queremos es luchar con uñas y dientes para que el equipo permanezca en la categoría", dijo. A continuación, fundió sus manos con las de las jugadoras y se unió al grito de guerra del vestuario verdiamarillo. "¡Al-Qa-ze-res!" se dejó escuchar en la plaza Mayor.

APOYO INSTITUCIONAL Aparte del que le procesa desde hace años el Ayuntamiento de Cáceres, el club presumió también del impulso que tiene asegurado desde el Gobierno de Extremadura y la Diputación de Cáceres, que enviaron respectivamente al director general de Deportes, Antonio Pedrera, y al diputado Alvaro Arias.

Para Pedrera, "Cáceres ha vuelto a la élite del baloncesto", una experiencia de la que él fue protagonista en el campo masculino desde 1993 a 1999 en la Liga ACB. Hizo clara referencia a ello, mostrándose muy cariñoso con Enrique Fernández ("el gran capitán") y apeló al apoyo del público local como parte importante para que el sueño se mantenga muy vivo, como ocurrió entonces.

Por su parte, Arias, dentro del tono festivo y optimista de la noche, anunció que las jugadoras de los equipos rivales que visiten Cáceres "se llevarán una bolsa con productos de promoción turística de la provincia para que al menos tengan un buen recuerdo nuestro pese a la derrota que van a sufrir". Además, garantizó todo "el apoyo y el impulso" de parte la diputación y consideró al club un "excelente vehículo" para la difundir la imagen de Extremadura.

Muy lejos de cualquier pabellón, el Al-Qazeres sumó anoche su primera canasta en la búsqueda de la salvación. Ahora faltan muchas más.