Santiago Barragán Cruz, director-gerente de la constructora Proinex, dijo ayer sentirse "entre sorprendido, decepcionado e indignado, al tiempo que muy tranquilo" tras conocer la decisión de Extremadura de estudiar una posible rescisión del contrato de compra-venta de los terrenos de la ciudad deportiva.

Barragán aseguró ayer a este diario que su empresa "salvó al Extremadura de una desaparición segura en un momento crucial. Cuando nadie quiso saber nada del tema, aunque se le ofreció a otras constructoras, nosotros dimos el paso adelante y de nada, de unos terrenos embargados y en vía de serles arrebatados a la sociedad, sacamos 450 millones de las antiguas pesetas. Y éste es el pago que recibimos por todo ello", añadió.

El responsable de la empresa confiesa que no es muy partidario de entrar en polémicas, "porque nosotros nos dedicamos a trabajar y a gestionar, no a intoxicar y a manipular a través de la radio y la prensa", asegura, aunque al mismo tiempo indica que ahora lo hace "porque ya estoy cansado de este asunto. Cuando entró el nuevo consejo mi empresa se presentó allí y le ofreció colaboración. Y la respuesta ha sido críticas y zancadillas". Para él, lo más importante es que "tenemos los papeles al día, toda la documentación perfectamente registrada y en regla en las obligaciones de pago. El tema no nos preocupa, estamos absolutamente tranquilos", repite una y otra vez.

APOYOS Luego asegura que "tenemos el apoyo de la Caja Rural de Extremadura, del Ayuntamiento de Almendralejo y de los empresarios que han confiado en nosotros en esta operación. Lo demás es secundario, pero es que llega un momento en que te hartas de tanta mierda".

Santiago Barragán considera las maniobras del club "un pataleo" y espera que llegue pronto la recalificación de los terrenos por parte de la Junta y el tema "acabe de una vez".