El centrocampista Rafa García debutó con el Badajoz el pasado miércoles con la camiseta blanquinegra en el empate a cero en casa del Granada B. Rafa fue reconvertido a central y dio un buen nivel. «Estoy contento para llevar tanto tiempo sin competir y llegar siempre a última hora, sobre la bocina, siendo una situación no habitual. Intenté que no se notara esa inactividad y ayudé al equipo, aunque con sabor un poquito agridulce porque el equipo mereció llevarse los tres puntos. Pero es la línea que tenemos que seguir».

El Badajoz lleva cuatro partidos sin perder, con dos victorias y dos empates y a un nivel muy bueno. «Ha coincidido justo con lo que estoy viendo, porque llegué hace prácticamente un mes. El equipo está demostrando que es muy intenso, que está en una línea muy buena y por cuestiones del fútbol quizá no se está materializando el esfuerzo de ir sumando de tres en tres, pero lo positivo es que el equipo está rindiendo bien y al final los goles y los triunfos llegarán porque cada semana se ve en el campo».

Rafa espera aprovechar la oportunidad para ir entrando más en el once. «Se produce por la circunstancia de las bajas que uno no es lo que desea por los compañeros, pero el míster recurre a mí y estoy contento de no haber desentonado en una posición que no es la mía y la lástima es no haber ganado porque merecimos ganar al Granada B, al que fuimos superiores. Pero no acertamos de cara a portería».

A sus 31 años, el futbolista de Ciudad Real llega con una gran trayectoria. Cuatro partidos en Primera División con el Rayo Vallecano, llegando a jugar en el Camp Nou ante el Barcelona de Pep Guardiola, con Messi, Iniesta y Xavi, entre otros, en el terreno de juego, y también ha jugado en equipos como el Xerez, Lugo, Alavés, Reus, Racing de Ferrol... «Esa experiencia tengo que plasmarla en el campo porque es lo que más o menos ellos me han transmitido. Gracias a Dios he tenido la suerte de llegar a lo que todos queremos y trabajo día a día para que se note en el campo. Estoy como un niño con zapatos nuevos porque después de estar cuatro meses sin equipo y haber pasado un verano un poquito complicado en ese sentido me llega la oportunidad en Badajoz. Estoy muy ilusionado y tengo muchas ganas de poder transmitir esa confianza y que mi experiencia se transmita día a día y ayudar al equipo en todo lo posible para que el equipo tenga un año tranquilo y pueda salvarse sin apuros».

Y mañana, a las 11.30 horas en el estadio Nuevo Vivero, el Badajoz recibe al colista, Las Palmas Atlético. «¿Ganar sí o sí? Pero no porque el rival sea colista... Nosotros tenemos que fijarnos en la línea positiva que estamos llevando y sobre todo de cara a poder reforzar ese trabajo que estamos haciendo y que el equipo vea que el trabajo da sus frutos para ir subiendo puestos en la clasificación».