Novak Djokovic, el rival de Rafael Nadal en los cuartos de final de Roland Garros, admira al español y le considera sin dudarlo en el mejor tenista sobre tierra batida, pero en el fondo de su ser, el serbio alberga una pequeña ilusión en vencerle mañana miércoles.

El razonamiento de Djokovic se basa en que Nadal ha necesitado en total 12:15 minutos para llegar a esa ronda, y él solamente ocho horas y 49. Y confía en que note el agotamiento. Es además un año menor que el de Manacor y no tiene absolutamente nada que perder ante el defensor del título, y el hombre que lleva 57 victorias consecutivas sobre tierra batida.

Situado en el puesto 63 del mundo, a Djokovic le persigue la Federación Inglesa de tenis que desearía ficharle a toda costa, sobre todo después de que su madre comentase durante la eliminatoria de Copa Davis Inglaterra-Serbia y Montenegro en Glasgow, que la familia deseaba trasladarse a este país (Djokovic tiene además otros dos hermanos que también juegan tenis)

Nacido en Belgrado e hijo de los propietarios de una pizzería en las montañas de Serbia, ´Nole´ como se conoce a Djkovic en el circuito, procede de una familia de deportistas. Su tío y tía fueron esquiadores profesionales y su padre Srdjan jugador de fútbol. Su progenitor quería que acabase, bien como futbolista o esquiador también, pero su afición al tenis pudo mas.

Su ídolo de siempre fue el estadounidense Pete Sampras, aunque él juega casi siempre desde el fondo. Ha pasado por la escuela de Niki Pilic en Munich y se considera un jugador capaz de dar lo máximo en cualquier tipo de superficie. Viaja con el grupo del croata Ivan Ljubicic, con el italiano Ricardo Piatti, como entrenador y el español Salvador Sosa como fisioterapeuta.

PASA FEDERER El suizo Roger Federer, primer favorito, dio un paso mas y se situó en las semifinales de Roland Garros por segundo año consecutivo al vencer en dos horas y 17 minutos al croata Mario Ancic por 6-4, 6-3 y 6-4. Ancic tuvo que llamar al fisioterapeuta dos veces durante el partido, debido a unos problemas en la espalda y hombro derecho, y nunca comprometió el triunfo de Federer, que al igual que en el partido anterior contra el checo Tomas Berdych, no cedió un solo set y se mostró siempre firme en su juego directo y contundente ante el rival.