Javier Pascual, del Comunitat Valenciana Kelme, entró victorioso en Avila tras resolver un esprint entre dos con el colombiano Iván Parra, mientras Roberto Heras salvó el maillot oro en una jornada en la que hubo batalla con los puertos abulenses como testigos.

Pascual y Parra (Baqué), miembros del grupo aventurero que salieron en fuga en el km 30 con 10 unidades sobrevivieron hasta la línea de meta, donde se impuso por velocidad el leonés para dar a su equipo la cuarta victoria de la Vuelta.

A continuación fueron llegando antiguos componentes de la escapada, con Joan Horrach en tercera posición a 19 segundos. El grupo de los favoritos llegó encabezado por Alejandro Valverde a 1.24, con el líder a buen recaudo después de un día muy movido, en el que los hombres del Illes Ballears intentaron reventar la carrera.

Pascual Rodríguez y Parra se juntaron en el ascenso de Navalmoral después de un ataque del colombiano, quien fue el encargado de destrozar el grupo inicial de 10, donde también viajaban Juan Fuentes, Chente García y Rubén Plaza.

En la decimoctava etapa hubo carrera hasta casi la misma raya de meta. Parra, buen escalador, no aprovechó el repecho, y Pascual Rodríguez sólo tuvo que aguantar un poco para demostrar que era un corredor mucho más rápido que su oponente.

El Balears salió desafiante desde el principio y enseguida mostró algunas cartas. En Serranillos se puso a tirar Unai Osa con intención de dejar a Heras sin compañeros y Mancebo arrancó en dos ocasiones con intención de causar serios destrozos.

El campeón de España consiguió abrir una mínima distancia, pero Santi Pérez y Heras enseguida se le pegaron. Valverde quedó cortado. Sin embargo, el primer levantamiento contra el poder del bejarano duró hasta el descenso, donde se reagruparon las tropas.

El siguiente asalto sonó alto en Navalmoral, cuyas primeras rampas estaban a 35 kms de meta. Mientras Pascual Rodríguez y Parra iban a lo suyo con una renta entre 3 y 4 minutos, Mancebo volvía a la carga con otro despegue seco que en principio hizo daño. Heras, Santi Pérez y Valverde estuvieron atentos y sofocaron el intento.

MAS PELEA Pero los efectos fueron delicados para el propio Mancebo porque fue Santi Pérez, el segundo de la general, quien dijo "aquí estoy yo" y se levantó rumbo al alto como una exhalación. El asturiano del Phonak eligió la compañía de Heras y Valverde, pero el campeón nacional se descolgó hasta perder medio minuto en la cima.

El descenso fue de nuevo un bálsamo para todos aquellos que habían pasado las de Caín en Serranillos y Navalmoral. La sedición contra Heras fue sofocada por el propio maillot oro. El equipo de Unzue al menos lo intentó, como el Comunitat Valenciana, pero su líder parece que ya se ha hecho a la idea del tercer puesto en el podio.

La general no registró cambios, pero la etapa salió con algunos corredores menos. Algunos ilustres, como Aitor González y Alexandre Vinokurov.