Otra vez Maradona y su exceso. Después de sufrir en la madrugada de ayer una "descompensación" en la casa de sus padres, el Diego fue medicado y llevado contra su voluntad al Sanatorio Guemes de la capital argentina donde durante todo el día volvieron a congregarse muchos de sus fieles seguidores como en crisis anteriores. El Pelusa , de 46 años, quedó allí internado por problemas de adicción de alcohol, comida y tabaco. Según el doctor Héctor Pezzella, su evolución era "buena".

Maradona, quien en los últimos días ya venía insinuando otra crisis personal reflejada en el constante aumento de su peso, se quedará en la clínica una semana o 15 días. El exjugador fue virtualmente arrastrado por su médico personal, Alfredo Cahe, que considera su ingreso como preventivo.

BY-PASS EN COLOMBIA Cuando abrió los ojos y se vio en una habitación, comenzó a insultar al hombre que lo cuida desde que era un adolescente. "No quería estar allí", dijo Cahe. Pasadas las invectivas, relató, Maradona "fue otra vez sedado y se durmió: su vida no corre peligro". La evolución al parecer favorable deja no obstante algunas dudas. De acuerdo con Cahe "pueden aparecer complicaciones, aunque uno lo esté controlando, de tipo hepáticas y pancreáticas".

El Diego, como le dicen la mayoría de los argentinos estuvo cerca de la muerte en el 2003, el punto máximo de su dependencia de la cocaína. Las imágenes de un Maradona que superaba largamente los 100 kilos y tenía serias dificultades de habla estremecieron a su legión de admiradores. Dos años más tarde, el campeón mundial con Argentina en México-86 se sometió en Colombia a un by-pass gástrico para reducir el tamaño de su enorme estómago. Bajó 50 kilos en apenas seis meses y preparó su resurrección mediática con disciplina monástica.

ESTADO DEPRESIVO Diego Armando Maradona, que está en la mira del fisco por presunto blanqueo de dinero, comenzó otra vez a deslizarse por la pendiente. "Estaba muy depresivo por problemas personales y familiares que no voy a considerar", dijo Cahe. Los rumores --que en cuestiones maradonianas se reproducen exponencialmente--, hasta el punto de que recientemente llegó a circular su muerte, coinciden en la supuesta existencia de un nuevo conflicto con quien fuera su esposa, Claudia Villafañe, y que le venía cuidando sus intereses comerciales.

Cahe confesó que estaba preparando una terapia "de desintoxicación" en Suiza porque Buenos Aires otra vez se había vuelto un escenario plagado de influencias indeseables. En la última fotografía que le tomó la prensa argentina, Maradona tenía otra vez una barba frondosa. Algunos dicen que era para ocultar el corte que se hizo en el rostro semanas atrás, cuando "se cayó" en una disco en la que pasaba la noche con los protagonistas de la versión argentina de Gran Hermano.