La cuenta atrás para la reconquista de la Copa Davis ha empezado. A tres días de que comience la final en la espectacular pista montada en el estadio de La Cartuja de Sevilla el próximo viernes, tanto españoles como americanos tienen claras sus armas para conseguir la ensaladera.

"Nos sentimos favoritos y estamos preparados para demostrarlo", repite Jordi Arrese, el capitán español, cuando se le pregunta por las opciones de victoria. Las diferencias entre España y Estados Unidos en tierra son tan abismales que invitan a ese optimismo. Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero, Tommy Robredo y Rafael Nadal han ganado 24 títulos en esa superficie, mientras que el número 1 estadounidense, Andy Roddick, es el único tenista de su equipo que ha ganado algún título en tierra, con cuatro victorias (ver gráfico). En el cómputo de partidos jugados la diferencia aún es más brutal. Los españoles han jugado 669 hasta el momento y los americanos, apenas 76.

PRECAUCION Esa superioridad convierte al reto español en casi una obligación. Pocos piensan que la ensaladera de plata se vaya a EEUU, aunque antes de viajar a Sevilla, Arrese advirtió ante el exceso de euforia. "Ellos son muy patriotas y esta competición les va. A Sevilla no van a venir de paseo, seguro. Además desde 1995 no han ganado la Copa Davis y ahora no tienen nada que perder", valoraba.

El capitán de EEUU, Patrick McEnroe, admitió antes de viajar a España la dificultad de la misión que les esperaba en Sevilla. "Esta final es un reto muy grande para nosotros, pero queremos jugarla y, por supuesto, ganarla. Estamos preparados para lo que nos espera, pero el espíritu del equipo es muy bueno", dijo tras el Masters de Houston. Ayer aseguró que el escenario les ha causado "una grata fascinación".

ESCASA ACLIMATACION Los primeros entrenamientos efectuados estos días en La Cartuja por los tenistas de los dos equipos no han revelado grandes cosas, a excepción de la sorpresa que ha supuesto el poco tiempo que han estado en la pista los norteamericanos. Ayer sólo aparecieron por la mañana. "No parece que quieran aclimatarse mucho. Parece que han venido a jugársela con sus armas, prescindiendo de que jueguen en tierra", valoraba Pedro Hernández, jefe de prensa del equipo español.

Los jugadores norteamericanos son conscientes de que sus bazas estarán en el juego ofensivo y evitar los peloteos largos. El cañón de Roddick y el doble con de los hermanos Bob y Mike Bryan son sus cartas ganadoras. La posibilidad de que el número 2, Mardy Fish, logre alguno de sus dos puntos es escasa.

Su obsesión estos días es saber cómo está Ferrero. El valenciano lleva sin jugar desde hace casi dos meses y será el punto de mira de Roddick el próximo viernes si, como parece, los capitanes españoles apuestan por él. Ferrero está realizando un plan de entrenamiento muy duro para ponerse al máximo nivel y, de los cuatro españoles, es el único que ha estado jugando con intensidad mañana y tarde los días de entrenamiento.