Roberto fue el más listo

EXTREMADURA 2: Flavio; Dani Fragoso, Cámara, Romerito, Samuel; Lolo, Torrecilla; Roberto, Manuel (Acosta, M. 77), Raúl García (Marco, M. 63) y Sergio (Yoni, M. 85).

GOLES: 0-1 M. 22: Sergio. 0-2 M. 90: Acosta.

ARBITRO: David Pérez Alleres (Comité Gallego). Horrible, su actuación fue simplemente demencial y a punto estuvo de desquiciar a todo el mundo en un derbi que se fue calentando (0). Expulsó con sendas rojas directas a Martín Tártara (48´+) y Checho (78´) y amonestó a Dani Mayo (9´), Angel Marcos --técnico local-- (14´), Juanma (25´), Dani Fragoso (26´), José Luis (49´), Cámara (54´), Israel (72´) y Macías (94´).

Dos valiosas asistencias de Roberto, culminadas cronológicamente por Sergio y Juanma Acosta, sirvieron para que el Extremadura desnivelase a su favor el derbi de ayer en el Nuevo Estadio de Zafra. El delantero, nacido en Cuacos de Yuste y formado en la cantera azulgrana, fue el que mejor leyó un encuentro que comenzó con algunas precauciones y matizado por el estado del césped, que vio como a continuación el equipo de Francisco se erigía en dominador y que, tras el primer tanto almendralejense, se tornaba en una especie de monólogo segedano tan voluntarioso como estéril de cara a la meta contraria. En el epílogo, con doble inferioridad numérica de los de casa, volvió a amanecer el sol azulgrana para sentenciar un reeditado clásico al que le sobraron malos modos y un arbitraje demencial.

Que los dos técnicos conocían al rival que tenían en frente fue una evidencia a las primeras de cambio. El cruce de guantes buscando la hegemonía sobre el maltrecho césped, con las dos defensas muy adelantadas y las marcas ajustadas daban muestras de lo estudiado que estaba el guión desde ambos banquillos.

Quien primer movió ficha fue el Extremadura. Aprovechó que el Díter estaba muy revolucionado, sin que se sepa con exactitud el motivo, y comenzó a buscarle las vueltas a base de abrir el balón a las bandas y hacer grande el campo.

Habían advertido Roberto, enviando a las manos del meta (m. 14) y Lolo, lanzando por encima del larguero (m. 15), cuando llegó una de las jugadas claves. Un saque de banda sin aparente peligro, Dani Fragoso que pone el cuero para Roberto, que sorprende, sortea y gana la línea de fondo, centro medido y Sergio, a placer, a la red (m. 22). Francisco, impecable tácticamente, había movido sus peones con sumo acierto para romper el marcador.

REACCIONA UN AMBICIOSO DITER

Escoció el gol en un Díter más motivado que nunca y el bloque de Marcos empujó a su área a los azulgranas. Una falta de ajuste atrás de los azulgranas permitió la llegada de Israel en velocidad encarando a Flavio. El meta lo arrolló en un penalti muy claro que, pendiente del color de la tarjeta añadida, señaló el colegiado. Pero su juez de línea tenía levantado el banderín porque el delantero centro azulino se había acomodado el balón con la mano.

Esto enrabietó más a los segedanos y la frustración comenzó a pasarles factura mientras la desesperación se tornaba en dureza. Pérez Alleres deambulaba como alma en pena por el campo intentando, sin conseguirlo, enterarse de una movida que parecía no ir con él.

Macías puso en apuros a Flavio en pleno dominio local (m. 31). Pero a los de Marcos, que llegaban, les faltaba gol. Y ante esa carencia se ofreció Torrecilla para firmar la mejor jugada de su rival. Intentó ceder a Flavio pero picó en exceso y el balón, que casi se cuela, fue enviado a córner, con apuros, por el meta.

Pudo sentenciar Roberto en una dejada de Manuel. Con toda la meta para él lanzó fuera en las ocasión más clara tras el gol de los visitantes (m. 40). Antes, el propio Manuel tampoco dio con las llaves del marco defendido por Raúl.

Andaba agonizando la primera entrega cuando llegó otra de las jugadas claves. Martín Tártara, tras una injustificlabe entrada por detrás de Dani Mayo a Lolo que pareció merecer mayor castigo, cazó por detrás y se llevó una tarjeta roja que Pérez Alleres bien pudo dejar en amarilla.

Aunque corría el minuto 48 era la última jugada de la primera mitad.

Nadie puede discutir que el Díter, en inferioridad, buscó el partido. Es más, lo hizo con criterio, una vez que su técnico solventó tácticamente la inferioridad, pero sin gol. Enfrente, el Extremadura pasaba por más apuros de los previstos y se acentuaba su incertidumbre a medida que avanzaba el derbi. Checho debió de pensárselo dos veces antes de realizar la entrada que hizo y que terminó con la segunda roja del encuentro, está mucho más clara, y con una doble inferioridad, ya sin solución de continuidad, en los locales. Ahí murieron las esperanzas del Díter y reapareció un Extremadura que ya sí tenía que sentenciar. Y al contragolpe fue Roberto de nuevo quien asistió a Juanma Acosta para que el sevillano ejecutase a Raúl en el mano a mano (m. 90).