Roger Federer encontró en el Abierto de Estados Unidos un bálsamo para una temporada que estaba siendo aciaga, ya que su triunfo ante el escocés Andy Murray en la final del torneo le permite borrar los sinsabores de este año con la consecución de su quinto torneo consecutivo en Nueva York. El jugador helvético, que por primera vez en cuatro años afrontaba un Grand Slam sin ostentar la condición de número uno mundial, se reencontró con su mejor tenis en Flushing Meadows y superó con mucha autoridad a Murray, un novato en finales de este calibre, por un claro 6-2, 7-5 y 6-2, en menos de dos horas de partido.

Federer iguala a otras grandes leyendas de este torneo como Sampras y Connors y se ha convertido en el primer tenista que gana cinco años seguidos, desde que lo hiciera Bill Tilden hace 84 años.