Joan Nani Roma (KTM) se convertirá hoy en el primer español que gana el rally Dakar, después de conseguir ayer la segunda plaza en la decimosexta etapa, disputada entre Nuakchot y Dakar y si ninguna desagradable sorpresa, en forma de avería mecánica o decisión arbitraria, se lo impide.

Sin demasiados aspavientos, pero con algún que otro altibajo a lo largo de los 210 kilómetros de especial, Joan Roma centró su actuación en intentar controlar todas las evoluciones de su único rival en la disputa por la victoria, el francés Richard Sainct.

Los dos minutos de diferencia con los que habitualmente salen los pilotos punteros a disputar la etapa especial fueron prácticamente los que al final logró su rival francés en la línea de llegada del único control horario.

Apenas quedan treinta kilómetros contra el reloj, 113 en total, antes de detener los motores en la playa del Lago Retba, denominado por todos como lago rosado, aunque no siempre lo sea, pues depende de su salinidad en cada momento, y si bien en condiciones normales se podría entonar ya, por primera vez en la historia, el alirón de un piloto español, lo cierto es que nadie quiere lanzar las campanas al vuelo por las peculiares características de la carrera francesa.

Roma protagonizó ayer, con algunos ligeros errores, la jornada que más le interesaba, se trataba de marcar lo más de cerca posible a su único rival, Sainct, y lo hizo, llegó a enjugar los dos minutos de ventaja con los que el francés partió, pero luego éste se los recuperó, aunque eso era lo de menos, pues su diferencia en la clasificación general le permite cierta relajación.

sin demasiadas confianzas, pero lo suficiente como para administrar matemáticamente la renta obtenida a lo largo de durísimos días de carrera por el desierto y las selvas africanas.

Al fin y a escasamente 113 kilómetros de concluir la prueba africana, sólo una avería en su moto o una decisión parcial de la organización pueden impedir que haya por primera vez un vencedor español.