ZARAGOZA: César; Ponzio, Alvaro, Gabriel Milito, Toledo; Oscar, Celades, Zapater (Generelo, min.73), Cani (Savio, min.76); Ewerthon y Diego Milito (Lafita, min.80).

REAL MADRID: Casillas; Michel Salgado (Raúl, min.69), Sergio Ramos, Mejía, Roberto Carlos; Gravesen, Beckham; Cicinho, Baptista, Robinho (Zidane, min.69); y Ronaldo.

GOLES: 1-0. min.48. Diego Milito; 1-1. min.92. Ronaldo.

ARBITRO: Muñiz Fernández, del C.T. Asturiano. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Gabriel Milito y Cani y a los visitantes Robinho, Gravesen y Mejía.

El Real Madrid se salvó de la derrota en La Romareda con un postrero gol de un desaparecido Ronaldo en tiempo de prolongación, que sirvió para maquillar el mal juego de un equipo que se vio superado en la segunda mitad por un Real Zaragoza que mereció mejor suerte, por juego y oportunidades pero al que le faltó acierto en el remate.

Cuando parecía que el conjunto aragonés se llevaría los tres puntos, un barullo en su área fue resuelto por el delantero brasileño que apenas se había dejado ver y que evitó el sonrojo que hubiera supuesto la derrota, pero que no tapó las carencias de un equipo sin juego y que, lejos de pensar en el primer puesto de la clasificación, deberá luchar por el segundo.

De la seguridad inicial el conjunto de Juan Ramón López Caro pasó a cierto descontrol táctico que propició errores en las entregas, lo que aprovechó el equipo maño para hacerse dueño del esférico y comenzar a acercarse con cierta sensación de peligro a la meta de Iker Casillas.

Cercano el juego a la media hora el equipo de Víctor Muñoz mostró sus mejores minutos con un juego sin prisa pero sin pausa que, especialmente por la banda izquierda, abría la defensa madridista y que sin llegar a obligar a intervenir al meta foráneo hacía pensar que los maños estaban en disposición de abrir el marcador.

Sin embargo, al Real Zaragoza le faltó más capacidad rematadora en este periodo ante un enemigo descontrolado defensivamente y que en ataque solo mostraba detalles individuales de Robinho y Cicinho.

En el segundo tiempo la sociedad Ewerthon-Diego Milito volvió a demostrar que es letal con espacios. Un balón perdido por los madridistas en el centro del campo fue recuperado por Oscar, quien envió a la banda derecha para que el brasileño, con un pase raso con tiralíneas, le pusiera el balón al argentino para que solo tuviera que empujar.

POCO PELIGRO El Real Madrid tomó el mando del juego tras el tanto local pero no encontró portería. Por contra, y tras unos minutos de insistente dominio del conjunto merengue en el que el Zaragoza apenas fue capaz de hacer otra cosa que defenderse y lanzar balones largos a sus puntas que no encontraban destinatario, procuró salir con el balón más jugado desde atrás y comenzó a crearle nuevamente problemas a su oponente. En el 71 Ewerthon se plantó solo ante el meta madrileño pero este, con su salida, evitó el segundo gol.

La única ocasión visitante en este periodo hasta ese momento fue una falta sacada por David Beckham a dos minutos para el final que el meta del equipo zaragozano César Sánchez sacó magistralmente de la escuadra para enviar a córner.

Sin embargo, Ronaldo se reivindicó como goleador con el tanto del empate ya en tiempo de prolongación que, sin embargo, no esconde las carencias.