El delantero internacional inglés Wayne Rooney confirmó ayer que quiere dejar el Manchester United. Lo hizo antes del partido de Liga de Campeones ante el Bursaspor (1-0), en el que él ni tan siquiera estuvo en el banquillo. El inglés aseguró que es una decisión que trasladó la semana pasada al director ejecutivo del club, David Gill.

"Me reuní con David Gill la semana pasada y no me dio ninguna garantía de las que yo buscaba sobre el futuro de la plantilla. Entonces le dije que no firmaría un nuevo contrato", explicó Rooney en respuesta a las declaraciones hechas el martes por su entrenador, Alex Ferguson.

El jugador, de 24 años y que aterrizó en Old Trafford hace seis, aseguró que tenía interés "en escuchar lo que Sir Alex Ferguson había dicho" y confesó que se ha sorprendido por algunas de las cosas que éste dijo.

"Es absolutamente cierto que, como dijo, mi agente y yo hemos tenido varios encuentros con el club sobre un nuevo contrato. Durante esas reuniones en agosto pedí algunas garantías sobre la capacidad del club para atraer a los mejores jugadores del mundo", recordó el internacional de Inglaterra.

En respuesta a la petición del técnico para que el jugador mantuviera el respeto por el club, pese a su voluntad de abandonarlo, Rooney afirmó: "Siempre he tenido un completo respeto por el Manchester United".