No tiene el calado ni la tradición de una Eurocopa o un Mundial, pero al menos sirve de ensayo para el gran acontecimiento que tendrá lugar dentro de un año en Rusia. La décima edición de la Copa Confederaciones se inaugura hoy en San Petersburgo con el duelo entre el anfitrión y Nueva Zelanda (17.00 horas, Gol). Allí estará Vladimir Putin, el presidente ruso que dará el pistoletazo de salida a un torneo con fama de gafe. Ningún campeón de la Confederaciones fue capaz de prolongar su dominio en el posterior Mundial.

El polémico dirigente no es precisamente un fan del fútbol. Prefiere el judo y el esquí, pero no se perderá la antesala del Mundial que se celebrará en su país del 14 de junio al 15 de julio del 2018. Los anfitriones, comandados por el veterano portero Akinfeev, se presentan con muchas dudas, pero deberían debutar con triunfo ante los oceánicos, que confían en el gigantón Chris Wood, pichichi de la segunda división inglesa.

El grupo A se completa con Portugal y México, que se enfrentarán mañana en Kazán. La campeona de Europa cuenta con todas sus estrellas, empezando por Cristiano Ronaldo, que intentará olvidar sus problemas con Hacienda. El azulgrana André Gomes tampoco faltará a la cita. En los mexicanos sigue mandando Rafa Márquez, de 38 años, mientras Vela (Real Sociedad), Diego Reyes (Espanyol) y el Chicharito (Leverkusen) son otras piezas destacadas.

CUARTO CAMBIO EN PRÓRROGA / El grupo B lo abrirán mañana Camerún y Chile. La campeona africana tiene un equipo joven en el que destacan el portero del Ajax Onana y el punta Aboubakar, del Besiktas. Los chilenos, dirigidos por Pizzi, aspiran a todo en el torneo, con Alexis Sánchez, Medel y Arturo Vidal como referentes. Son favoritos para conquistar el título junto a Portugal y Alemania, que debutará el lunes contra Australia. Joachim Löw utilizará la Confederaciones como un banco de pruebas cara al Mundial. De la selección triunfadora en Maracaná en el 2014 solo figuran Mustafi y Draxler.

Astros como Neuer (lesionado), Müller, Özil o Kroos tendrán descanso. El azulgrana Ter Stegen sí jugará en un campeonato con fuertes medidas de seguridad que también servirá para hacer experimentos en el reglamento, como el cuarto cambio en caso de prórroga. Los árbitros, finalmente, podrán interrumpir o suspender los partidos por actitud discriminatoria del público.