El sudafricano Giniel de Villiers (Volkswagen) logró ayer la victoria final en el Rally de Marruecos, puntuable para el Mundial de raids, tras imponerse en la sexta y última etapa, a la que su compañero de equipo el español Carlos Sainz había salido como líder con ocho segundos de margen.

De Villiers ganó la etapa final, disputada con salida y meta en Uarzazat y un recorrido total de 310 kilómetros, 222 de ellos cronometrados.

El sudafricano aventajó en la línea de meta en 4 segundos al portugués Carlos Sousa, también con Volkswagen, y, lo que es más importante para el, en 3:21 a Carlos Sainz, que fue tercero en la meta en la etapa decisiva.

"Hemos pinchado dos veces al final de la especial, lo que nos hizo perder mucho tiempo y acabar a más de 3 minutos de De Villiers, por tanto hemos terminado segundos en la general. En cualquier caso el test ha sido bueno de cara al Dakar", Sainz.