La selección española hizo vibrar ayer como pocas veces a los niños de León, con los que tuvo su tradicional encuentro en el Pabellón Municipal de Deportes, al que asistieron casi 5.000 personas.

El acto leonés de Cuando juega la Selección, jugamos todos fue atronador. Los niños, jóvenes y no tan jóvenes, se volcaron por completo para estar junto a Iñaki Sáez y sus jugadores, quienes les entregaron fotografías, firmaron camisetas, balones y demás enseres.

Mientras, los jugadores rechazan de pleno la visión de Armenia de equipo fácil al que además de ganar se debe golear, sino que acuden al tópico de que todos los rivales son difíciles, y para ello se apoyan en los últimos resultados de la fase de clasificación para la Eurocopa 2004. El encuentro se disputará mañana a las 21.45 horas y cualquier relajación se pagaría cara, pese a la modestia del rival.