Real Madrid: Iker Casillas; Cicinho, Ramos, Mejía, Roberto Carlos; Beckham, Guti, Baptista (Zidane, min.61), Robinho; Raúl y Cassano (Soldado, min.61).

Málaga: Arnau; Gabriel, César Navas, Fernando Sanz, Nacho; Manu (Edgar, min.58), Bóvio (Hidalgo, min.81), Gerardo, Juan Rodríguez, A.López; y Pablo Couñago (Litos, min.62).

Goles: 0-1. Min. 23. Bóvio. 1-1. Min. 66. Zidane, de penalti. 2-1. Min. 89. Sergio Ramos.

Arbitro: Iturralde González (Comité vasco). Mostró cartulina amarilla a Juan Rodríguez (39´), del Málaga, y a Zidane (67´), Beckham (76´), Cicinho (80´), Guti (81´), del Real Madrid.

Incidencias: 70.000 espectadores acudieron al estadio Santiago Bernabéu.

Sergio Ramos salvó a su equipo de una crisis deportiva alarmante y ayudó además a su club a respirar en medio de un futuro incierto al definir con autoridad en el último suspiro, con un gol de casta, repleto de rabia que mandó a la lona al Málaga, un rival que cayó con dignidad.

No podía ser otro. O era Sergio Ramos o era Raúl. Los dos fueron decisivos en el partido. Ramos representa todo lo que Raúl ha sido, es y será en el madridismo. Humildad, trabajo y profesionalidad. Es un gol simbólico el que hizo el sevillano. En los momentos de agobio, de crisis de identidad, como el que atraviesa el Real Madrid, sólo los que sienten la camiseta, los que van a tirar del equipo. Es la prolongación de Raúl en la historia del Madrid.

PROBLEMAS De haber perdido o empatado, el Madrid tenía ya cuesta arriba hasta la cuarta plaza. El gol de Sergio Ramos salvó hasta la economía de la entidad. Jugar la Liga de Campeones es, para el Madrid, una tabla de salvación para seguir vivo.

El Madrid firmó un primer tiempo lamentable. No fue la tarde de los brasileños. Especialmente mal estuvieron Cicinho y Robinho. El lateral hizo el peor partido desde que llegó al Madrid. Y Robinho no define. Eligió casi siempre la peor opción.

El Madrid, en cambio, reactivó a Raúl. Desde que salió de su grave lesión, rubricó su mejor tarde. Le anuló el árbitro un gol polémico a los 20 minutos, se movió con fluidez. Y Litos le hizo un penalti, que luego transformó Zidane.

A pesar de no jugar bien, el Málaga se fue al descanso con excesivo premio. Un 0-1, con un tanto del brasileño Ricardo Bovio, elevó la moral de un equipo que es último en la tabla y que se dejó el alma en su visita al Bernabéu. Tras el descanso, la ansiedad pasó factura al equipo de Juan Ramón López Caro. A los 53 minutos, Baptista y Cassano chocaron en la pugna por un balón y fallaron un gol cantado, cuando lo más fácil era marcar a placer delante de Arnau.

Raúl apareció en el momento clave. Hundido como estaba el Madrid, Litos barrió al capitán dentro del área. El penalti lo marcó Zidane, que instantes después provocó una amarilla, que le permite no viajar a Pamplona la semana que viene y asegurarse su partido de despedida ante el Villarreal en el Bernabéu.

A LA DEFENSIVA El Málaga quiso asegurarse el empate. Manolo Hierro se blindó un poco más con Litos, pero Zidane, con ganas, puso otra marcha al partido. Eso sí, sin orden y a la desesperada. El Málaga, con mucho mérito, demostró carácter y un instinto de supervivencia más destacable aún, cuando el club vive momentos muy duros en el pozo de la clasificación.

En el minuto 87, Iker Casillas sacó un balón de oro a Edgar. Una vez más el portero madridista resultó determinante. Y cuando nadie esperaba nada potable del Madrid, apareció Sergio Ramos para dar de cabeza la puntilla al Málaga. Ramos ya puede presumir de ser el único fichaje rentable del club en la campaña 2005-2006.