El Sevilla espera hacer bueno el empate logrado en Liverpool en el arranque de la fase de grupos de la Liga de Campeones y para ello no debe fallar como local ante el Maribor esloveno (20.45 horas), al que sitúan como el más débil del grupo E pero que sumó también un punto con su igualada en casa frente al Spartak de Moscú.

El equipo que entrena el argentino Eduardo Berizzo afronta este encuentro tras encajar el pasado sábado la primera derrota de la temporada, en el campo del Atlético (2-0), después de enlazar ocho partidos oficiales sin perder, los cinco primeros de Liga y tres en el torneo continental -dos en la eliminatoria previa y el primero de la fase de grupos-.

Con esa incertidumbre, los sevillistas reciben al vigente campeón esloveno también con la sensación de que la formación hispalense ha tenido hasta ahora mejores resultados que juego y que aún está en proceso de acoplamiento y asimilación de conceptos tácticos.

Berizzo, expulsado en el estadio Anfield por retrasar un saque de banda del Liverpool, fue castigado con un partido de sanción y no podrá estar hoy en el banquillo sevillista, aunque este lunes tuvo la grata noticia de que el central danés Simon Kjaer, baja en el estadio Wanda Metropolitano por un problema en el hombro derecho, trabajó con el grupo, aunque parece precipitado la reaparición.

Con el internacional danés y también con extremo Nolito, ya completamente restablecido de la lesión en el isquiotibial derecho que sufrió hace cuatro jornadas de liga, el preparador suramericano tiene en disposición física a todos los futbolistas, por lo que hoy mismo, tras una sesión matinal que tiene programada en la ciudad deportiva, elegirá a los dieciocho que utilizará para recibir al Maribor.