En Europa, el fútbol está de vacaciones. El balón ha dejado de rodar en los grandes estadios del continente. ¿En todos los países? No, en todos no. ¿O sí? Falta España, una Liga diferente. Un fútbol ciertamente distinto. Es verdad que la pelota no se moverá en las dos próximas semanas, pero eso no quiere decir que la temporada ya esté acabada. Ni mucho menos. En Europa, los campeones están en la playa, mientras aquí no se sabe aún quién lucirá la corona liguera --Madrid, Barça y Sevilla pelean por el cetro--. Ni tampoco, la copera.

"Este parón a estas alturas no beneficia a nadie", se queja Víctor Valdés, el portero del Barcelona. El único de los 11 titulares que se midieron al Getafe el pasado sábado que se ha quedado en el Camp Nou. Los otros 10 andan repartidos por el mundo: Gio, por ejemplo, está en Corea en un amistoso de Holanda, y Etoo, con la selección de Camerún, que tiene un partido oficial en Liberia. "El parón liguero llega en un momento bastante complicado, pero para nada es inoportuno", replicó Sergio Ramos, el defensa del Madrid.

Las primas

Con una Liga de 20 equipos y un calendario caótico, España va en el furgón de cola de Europa. Los demás no solo están de vacaciones sino que planifican con más calma la próxima temporada. Aquí, sin embargo, todo está condicionado o aplazado hasta el 17 de junio, cuando concluye la Liga. "Ahora hay un parón liguero y, aunque es cierto que la Liga está bastante emocionante, tenemos que desconectar", comentó Sergio Ramos, uniéndose al tema recurrente que domina este final de Liga: los maletines y las primas. "Cada uno que haga lo que quiera, no me gusta entrar en temas de primas", dijo el defensa blanco. "Cualquier profesional tiene la obligación moral de salir a ganar. No quiero meter la cabeza en las primas ni entrar a analizarlo" , afirmó Valdés.

Cuando Inglaterra debate sobre el futuro de Jose Mourinho en el Chelsea y el Manchester United se gasta 20 millones de euros en Hargreaves, en España nadie está para ir al mercado. Todo está detenido. Como el balón. En Italia, il mercato no para: ¿volverá Shevchenko al Milan ¿Regresará Lippi a la Juve?. Todo se mueve.