Un fallo general en el suministro de electricidad provocó un apagón de casi dos horas en Atenas y en todo el sur de Grecia, a un mes del inicio de los Juegos. Fuentes gubernamentales se apresuraron a asegurar que fue una interferencia la que produjo el fallo, pero que existe energía para abastecer la ciudad en los Juegos.

El apagón frenó el optimismo que se ha desatado en la ciudad en la recta final de las obras y que empieza a conocerse como el milagro griego, sobre todo a raíz del triunfo de la selección de fútbol en la Eurocopa de Portugal. Gracias a esa victoria, la ciudadanía griega ha dejado de lado la preocupación de algunos problemas palpables, como el asunto de la seguridad, el escaso margen de maniobra para concluir algunas de las obras todavía en curso y el desajuste presupuestario, que supera ya en 1.400 millones de euros lo previsto (230.000 millones de pesetas).

A 40 grados

El apagón se produjo al mediodía, cuando la zona sufría un calor cercano a los 40 grados. Portavoces del gobierno aludieron a la posibilidad de que fallara una subestación y eso produjera un efecto dominó en la red. En Atenas, ciudad de casi cinco millones de habitantes, el apagón, el más importante de los últimos años, afectó a toda la red del tren, del metro y a semáforos.

El ministro griego de Desarrollo, Giorgios Sioufas, compareció en rueda de prensa para asegurar que este tipo de situaciones no se producirán durante los Juegos. "Estamos preparados para arreglar cualquier emergencia en segundos".

Las instalaciones deportivas previstas para la competición están totalmente acabadas y los arreglos exteriores, en vías de terminar. Mientras, ayer se inauguró un importante eje viario, que une el aeropuerto, al noreste, con el sur, y dará un acceso a la zona de Markopoulos (hípica y tiro), Hellinikon (baloncesto, esgrima, remo y béisbol) y Cosmas (vela).