ESTUDIANTES 91 (21+21+19+30): Brewer (10), Jasen (11), Jiménez (12), Iturbe (4), Patterson (8) -cinco inicial-, Azofra (6), Reyes (19), Loncar (8) y Misó (13).

TAU VITORIA 99 (28+21+25+25): Prigioni (4), Macijauskas (25), Nocioni (26), Scola (10), Betts (4) -cinco inicial-, Calderón (8), Splitter (10), Vidal (10), Carrareto (2) y Gabini (-).

ARBITROS: Ramos, Conde y De la Maza. Excluyeron por personales a Betts, Iturbe, Calderón, Prigioni, Brewer y Reyes. Señalaron técnica a Nocioni.

INCIDENCIAS: Cuarto encuentro de las semifinales por el título de la Liga ACB 2003-2004 en un ambiente expecional en las gradas.

El segundo finalista de la Liga 2003-04 saldrá del quinto partido forzado en Madrid por un Tau Vitoria demoledor, apabullante, que condujo al Estudiantes al desempate en una demostración de autoridad y poderío cuando el agua le llegaba al cuello y el fantasma de la eliminación seguía sus pasos.

Irreductible, como la aldea gala de Asterix. Ese es el Tau. Un equipo que jamás se rinde, que solventa las dificultades con testosterona, con una corazón enorme y una voluntad de hierro. Un equipo que, al borde del abismo, redobló su carácter, su ambición y su juego para mantenerse en la carrera por el título.

Vistalegre y su inquilino, el Estudiantes, esperaban a los vascos con la final en el punto de mira, ilusionados ante la posibilidad de vivir un día histórico, el día más importante en los más de cincuenta años del club colegial. Pero enfrente estaba el Tau de Dusko Ivanovic.

El Estudiantes cumplió con lo suyo. Buen baloncesto, trabajo al máximo, esfuerzo, respeto al contrario y humildad, pero no pudo ganar el choque.