Oscar Freire (Rabobank) consiguió la victoria al esprint en la 101 edición de la Milán-San Remo, la primera clásica de la temporada, disputada sobre el tradicional recorrido de 298 kilómetros, el más largo del calendario internacional.

Vencedor en 2004 y 2007, Freire batió con claridad a sus compañeros del primer grupo del pelotón y marcó un tiempo en la meta de 6 horas, 57 minutos y 28 segundos al cabo de 298 kilómetros de trayecto. El recorrido, prácticamente plano hasta el ascenso a Le Manie, en el kilómetros 204, presentaba un perfil complicado y muy tenso en su última fase, con la subida al Cipressa, a 25 de meta, y especialmente el Poggio, ya a la vista de San Remo.

Liquigas controló el grupo en el último kilómetro para Daniele Bennati, pero Freire, siempre bien colocado, fue el más fuerte en un esprint limpio, batiendo por dos metros a Tom Boonen.

Se trata del quinto de un español en la clásica. Antes que el ciclista de Torrelavega solo la había ganado, y dos veces, Miguel Poblet (1957 y 1959).