El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ratificó hoy la política de ´tolerancia cero´ con el dopaje, que ha defendido desde que accedió al cargo, como reacción al positivo del español Iban Mayo durante el recientemente disputado Tour de Francia.

"Cada vez se estrecha más el cerco, pero no tanto a los deportistas como a los que se lucran con la salud de los demás", manifestó el también presidente del Consejo Superior de Deportes, quien recordó que "el negocio del dopaje ascendió el último año a 20.000 millones de dólares, más que el del tráfico de drogas de carácter social".

Lissavetzky, quien puntualizó que Iban Mayo está pendiente del análisis de la muestra B, pidió "respeto" para Alberto Contador y añadió que "este Tour no se lo quita nadie", por lo que su única duda es si repetirá en el futuro hasta convertirse en lo que calificó de "supercampeón" al estilo de Lance Armstrong o Miguel Induráin.

Rescisión del contrato

El director deportivo del Saunier Duval, Josean Fernández ´Matxin´, afirmó que según está estipulado por contrato y por los códigos éticos y federativos que un corredor en el momento de resultar positivo, "se suspende de empleo y sueldo", y si se confirma el contraanálisis "el equipo lo que hará es rescindir el contrato".

´Matxin´ habló de la situació de Iban Mayo y reconoció que el ciclista "está desmoralizado, abatido. La situación no es fácil ni para él ni para el equipo. Es una situación difícil, un trago muy amargo".

El director del Saunier Duval comentó que se enteró de la noticia ayer a las seis de la tarde, "nos mandó un comunicado la UCI, que nos decía que el día 24 en el control efectuado en Pau resulta positivo Iban Mayo por EPO". "Lo primero que hicimos fue llamar al corredor, transmitírselo y indicarle lo que hemos recibido".

Pesimismo

´Matxin´ se mostró muy pesimista sobre el asunto, reconoció que "son circunstancias muy difíciles. Ahora hay que intentar ir adelante, buscar un sentido común que yo ahora no soy muy positivo para transmitirlo, ya que la situación en la que estamos no es para transmitir mucho optimismo".

No tiene sentido. Mayo, pasó cuatro controles antes del Tour, ha pasado otros seis controles internos, nunca sembró ninguna duda. La UCI dio el visto bueno cuando firmó por el Saunier Duval, nunca tuvo antecedentes. "No nos hacía sospechar nada". Iban Mayo tiene un contrato muy alto, por lo tanto, no tiene primas especiales por conseguir resultados. "Había hecho un Tour bastante digno, faltaba una etapa de montaña. Si se la hubiese jugado, sería para ganar. Anduvo bien, pero no metió seis minutos a nadie", dijo en defensa del ciclista vasco su director deportivo, ´Matxin´.