Se hacen llamar como equipo Sílice Ítaca Aventura. Son tres mujeres de profesiones muy diferentes y entre ellas suman ocho hijos «y otro en camino». Dos son extremeñas, una del norte y otra del sur; y una manchega, aunque afincada en la región hace muchos años. Todas tienen en común que son unas apasionadas del deporte y que, como grupo, han conseguido ser campeonas de España de Raids de Aventura, una disciplina mutideportiva espectacular y por momentos durísima, pero sobre todo apasionante. La resistencia combinada y la orientación es lo que prima.

Esther Pizarro, madre de cuatro hijos, es de Almadén (Ciudad Real) y es la directora de deportes del Ayuntamiento de Almendralejo. «De los raids lo mejor son los impresionantes lugares por los que disfrutas de naturaleza y deporte, lugares a los que de otra forma no irías», dice esta inquieta mujer de 38 años que también hace triatlones y maratones.

Sara Castillo, de 40 años y natural de Villanueva de la Sierra, es maestra. Con tres niños en casa, también vive en Almendralejo, donde ejercer en el CEIP San Roque. Conoció los raids en el año 2009 y compite desde 2012, con algunos altos en el camino para ser madre. «Los raids te enseñan que eres más fuerte de lo que crees, que puedes superar casi cualquier obstáculo que se te ponga delante, a ser positivo ante las adversidades, no es fidifícil cuando cuentas con compañeras en las que confías y con quienes te sientes tan bien, sobre todo en los momentos duros».

Juli Guerrero (45 años, de Aceuchal, donde trabaja en una cooperativa de Ajos), tiene un hijo y es una habitual de los podios de las carreras de montaña. De los raids dice que disfruta «a pesar del esfuerzo y sufrimiento en algunos momentos, como cargar a cuestas con las bicis escaleras arriba por una presa, trekkin entre maleza de donde sales totalmente magullada, secciones de natación en mar o pantanos, frío, calor.... y aún así poder sacar fuerzas y seguir gracias a mis compañeras».

Además de campeonas de España, lo son de Andalucía, de la Liga Extremeña de Duatlón y Triatlón y participaron en el Campeonato de Europa (éste sin premio en cuanto a triunfo). Todo se inició en Oliva de la Frontera en febrero, «donde la estrategia nos permitió quedar primeras»; después llegaría el Sierra Norte de Sevilla en junio, en la que fueron segundas. En septiembre, en el Raid do Condado, en Pontevedra, donde no puntuaron; la sexta prueba fue en Almería, que ganaron tras no pocos avatares. Y la séptima y última en el Valle del Ambroz en el mes noviembre, en el que también se impusieron.

«Ha sido un año de mucho entreno, muchos kilómetros, mucho trabajo, en el que vamos viendo una evolución positiva, tanto físciamente como en navegación en nuestro equipo. Aún tenemos margen de mejora y esperemos que en la liga de este año podamos confirmarlo». Así se expresan. Así piensa este trío triunfal para el deporte extremeño, porque ellas también han hecho historia, aunque su disciplina no sea muy conocida... de momento.