BARCELONA 0: Valdés, Reiziger, Puyol, Cocu, Van Bronckhorst, Xavi, Motta (Luis Enrique, min.68), Quaresma, Luis García (Overmars, min.76), Kluivert y Saviola.

VALLADOLID 0: Bizarri, Torres Gómez, Jonathan, Julio César, Marcos, Fernando Sales, Jesús, Zapata, Sousa (Ricchetti, min.78), Oscar (Caminero, min.46), Makukula (Pachón, min.90+), Cocu (m.81) y Reiziger (m.89).

ARBITRO: Alberto Undiano Mallenco (Colegio navarro). Mostró cartulina amarilla a Julio César (min. 24), Jesús (min. 50), Makukula (min. 56), Valdés (min. 71), Sousa (min. 76) y Luis Enrique (min. 90).

Barcelona y Valladolid firmaron en el Camp Nou un nuevo capítulo de la Ronaldinho-dependencia con un empate sin goles que demostró la falta de efectividad de los azulgrana, como demostraron hace una semana en Villarreal, cuando la estrella brasileña no está sobre el campo.

Los barcelonistas, que desaprovecharon así el tropiezo en esta jornada del Madrid y la posibilidad de llegar al clásico del 6 de diciembre con opciones de superar a los blancos en la tabla, salieron lanzados y tanto Kluivert como Saviola se hartaron de romper la defensa rival en esos primeros minutos.

El gol no llegaba, unas veces por falta de puntería de Kluivert y Saviola y otras por acierto del guardameta Bizarri, y el Valladolid se fue creciendo.

Tras el vendaval de ocasiones azulgrana, tanto de los delanteros como de centrocampistas como Xavi Hernández, que probó fortuna desde fuera del área en el minuto ocho, el equipo de Fernando Vázquez, ayer en la grada por sanción, empezó a enseñar su única arma en ataque: Ariza Makukula.

MAKUKULA Mientras la defensa vallisoletana ganaba en seguridad, Makukula empezaba a pelearse con los centrales del Barcelona, sacando algún remate de cabeza que puso el miedo en el cuerpo al público del Camp Nou.

En el minuto 33, Fernando Sales, el único jugador que acompañaba habitualmente en ataque al congoleño, disparó a puerta, aunque con escaso peligro, pero en lo que fue una nueva muestra de que el Valladolid quería irse arriba ante la falta de pólvora del rival.

En la segunda parte los barcelonistas siguieron estrellándose ante la muralla vallisoletana, con nuevas ocasiones claras desaprovechadas, e, incluso, el Valladolid pudo sacar algo más del Camp Nou si Makukula hubiese sido más preciso en un remate de cabeza sólo ante Valdés en el que no vio portería, aunque el empate les supo a los de Vázquez a trabajo cumplido.