La temporada pasada cayeron en el Multiusos CAI Zaragoza, Menorca, Burgos, Canarias, León y Breogán. Es decir, casi todos los equipos que, con el Cáceres 2016, jugaron el playoff de ascenso. Solo faltó para que el pabellón pudiera considerarse realmente un fortín haber vencido al Melilla, el único equipo al que en estos dos años de LEB Oro el equipo extremeño ha sido incapaz de superar, ni en casa ni en la ciudad autónoma (cuatro partidos en total). Y como el deporte siempre da una revancha tarde o temprano, esta noche hay una a las 21.00 horas (Marca TV).

Llega este partido en condiciones muy distintas a las de las últimas temporadas. El Cáceres 2016 ha empezado fuerte y todos le califican como candidato al ascenso (4-1), mientras que el Melilla ha bajado su presupuesto y no es seguro que vaya a estar en la primera línea de la categoría (3-2).

"El equipo llega bien. A principios de semana acusamos el cansancio físico del partido y el viaje de Huesca, pero se ha ido recuperando", cuenta Gustavo Aranzana. El entrenador asegura no creer en estadísticas previas. "No me interesan, aunque hay que romperlas. Apuesto por una buena pelea", indica.

Su discurso conlleva la obligatoriedad de que el jugador no se relaje. "No podemos perder ahora si hemos ganado en Huesca --explica--. Tenemos que estar muy concentrados y tener capacidad para saber sufrir. Si pensamos que podemos ganar jugando al 70% y apretando al final, nos confundiremos. Tenemos que imponer nuestra personalidad y nuestro juego".

NOMBRES PROPIOS También se muestra escéptico sobre que el Melilla ya no sea un favorito de una competición en la que está desde su fundación en 1996. "Nos enfrentamos a un equipo grande, un plantel extraordinario de jugadores. Siguen con el mismo modelo de temporadas anteriores, la misma filosofía. Trabajan muy bien defensivamente y tienen muchos recursos en los hombres pequeños y una buena línea de exteriores. Tienen cinco interiores que se complementan bien, cuatro aleros excelente y muchos recursos en los bloqueos directos. Los bases son muy físicos", analiza.

Entre los nombres destacados está alguien a quien el técnico conoce bien tras haber compartido vestuario, el veterano Oscar Yebra, olímpico en Atenas-2004. También atesora mucha importante experiencia los pívots Nacho Romero y Miguel Angel Montañana y el base Jorge Jiménez. Sin embargo, su mayor peligro es indudablemente el escolta Jason Detrick, máximo anotador de la categoría con 20,6 puntos por partido y que la pasada estuvo en la Liga ACB a buen nivel en el Bruesa GBC.

Lo que exige Aranzana, ante todo, es "concentración y actividad", además de un mayor acierto en el lanzamiento exterior, hasta el momento la gran grieta de los suyos. "No debemos estar en el último lugar de la liga en porcentaje de tiros de tres. Es producto de una mala circulación en algunos casos", destaca. Además, "si defendemos tan mal como en Huesca, vamos a tener pocas opciones", apostilla.