A última hora de la noche de ayer, Eloy Guerrero, máximo accionista del CD Badajoz, se encontraba reunido con los empresarios levantinos para limar unos pequeños flecos que permitan la venta de una mayoría de las acciones en su poder.

Las conversaciones siguen manteniendo el buen tono y el entendimiento parece claro entre ambas partes, pero la negociación se va dilatando, pese a que el propio Eloy Guerrero lanzó el pasado sábado un ultimátum al representante de la firma valenciana encargada de la gestión de eventos deportivos y de la comercialización de futbolistas a nivel nacional. El máximo accionista pacense consideraba, en ese momento, que se tenía que llegar a un acuerdo cuanto antes; en caso contrario estudiaría otras fórmulas de venta o, incluso, podría plantearse seguir al frente de la entidad como socio mayoritario gracias a que posee el 98 por ciento de las acciones de la entidad blanquinegra.

El propio Guerrero descartó que las conversaciones pudieran tener durante la noche de ayer un desenlace definitivo, aunque adelantó que se estaban "negociando aspectos concretos de la venta". Pese a la predisposición favorable por ambas partes, parece que habrá que seguir esperando.