Extremadura tiende a la superproducción de tomate, olvidando la especialización y la calidad del producto, algo que "puede ser la muerte de la empresa". Así lo advirtió ayer Juan José Amezaga, director general de Alimentos Españoles Sociedad Agraria de Transformación (Alsat), empresa elaboradora de tomate con sede en Don Benito, durante la jornada La industria alimentaria. Ganando dimensión para competir . Allí se puso de manifiesto la necesidad de que las empresas agroalimentarias de Extremadura se asocien para competir en el mercado exterior.

El responsable de Alsat vislumbró un panorama oscuro para el sector, debido a la competencia del tomate de China y, sobre todo, de California, "que en diez días de campaña produce todo lo que España en una campaña". La solución, a su juicio, pasa por la agrupación y el asociacionismo. "Pero no veo esa posibilidad en la región, donde estamos abocados a una guerra entre nosotros".

En su opinión, el mercado no permite mayor crecimiento en la producción de tomate o, en todo caso, un crecimiento pausado, pero "en Extremadura se han abierto siete fábricas en dos años, y así estamos pagando todos las consecuencias". Además, denunció que "mucha gente de planta está infrautilizada y nos hemos olvidado de la especialización y de la calidad, por lo que ya nos empiezan a llamar los chinos de Europa".

La asociación de cooperativas integradas en Acopaex también se refirió a este asunto durante este encuentro. Su gerente, Juan Francisco Blanco, señaló que hace apenas tres años tenían 600 socios tomateros y en la actualidad apenas alcanzan los 400, pero "hay más hectáreas de producción, setenta toneladas por hectárea", comentó.

EMPRESAS MUY PEQUEÑAS Por otro lado, estos especialistas, como economistas, el Ministerio de Agricultura y la propia Junta, representados ayer en estas jornadas, reiteraron la necesidad de que las empresas extremeñas se agrupen para poder competir.

Así aparece reflejado en un informe de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, que señala que el 37% de la industria extremeña es del sector agroalimentario, pero que el 90% de las mismas tienen menos de diez empleados, por lo que la solución pasa por "tener más tamaño para competir".